La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha defendido el cambio de nombre de la Plaça de la Constitució por Plaça de l'U d'Octubre, para "dignificar la defensa de la democracia" de muchos catalanes en el referéndum, a la vez que denunciar el papel de la carta magna en los derechos de la gente.

"La Constitución tendría que proteger los derechos y libertades de los ciudadanos, y no hace nada de esto", ha querido dejar claro Madrenas, para añadir que la elección de rebautizar la Plaça de la Constitució "no ha sido casual". "La Constitución no está ayudando a que haya democracia, al revés", ha añadido.

Así, ante la manifestación del domingo contra el cambio, Madrenas asegura que "no hemos dicho nada contra nadie que se sienta español", sino contra "el trato de la Constitución por el Tribunal Constitucional".

La sucesora de Carles Puigdemont también ha defendido que ahora era el momento "clave" para el cambio, y ha justificado que detrás hay una "anchísima mayoría" -18 concejales de 25- que así lo ha votado.

"Los nombres de calles y plazas son para dignificar", asegura, para sentenciar que así lo quería hacer el Ayuntamiento con los catalanes y gerundenses que defendieron las escuelas el 1 de octubre.