Fernando Grande-Marlaska ha sido el tercer ministro que ha comparecido esta semana en el Senado obligado por el PP a causa de la crisis de los incendios. El máximo responsable del departamento español de Interior lo ha hecho este jueves después de que pasaran por la misma cámara su homóloga en Defensa, Margarita Robles, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen. Este viernes será el turno del de Agricultura, Pesca y Ganadería, Luis Planas. Marlaska ha sido el ministro más beligerante con el partido de Alberto Núñez Feijóo. En esta comparecencia, ha acusado al PP de hacer un uso "partidista" del Senado gracias a su mayoría absoluta y de una "catástrofe", dentro de una campaña "de acoso y derribo al Gobierno".

 

"Fabrican una versión distorsionada de la realidad que desprecia el trabajo bien hecho y enmascara sus errores de gestión", ha manifestado Marlaska cuando nada más arrancaba su comparecencia en la cámara alta. Durante su discurso, ha querido recordar que las competencias de gestión forestal —tanto la prevención como la extinción— son de las comunidades autónomas, y que también es su deber utilizar sus propios medios y pedir de complementarios cuando hacen falta; igual que también se pueden pedir de europeos, como ha sido el caso en estos últimos días. Y ha insistido en que la estrategia del PP de culpar al Gobierno cuando no ha gestionado correctamente una emergencia "ya la vimos con la DANA" en el País Valencià.

El PP, por su parte, se ha quejado todo este tiempo de que el Gobierno no envió el número de efectivos solicitado por las comunidades autónomas. Este jueves, de hecho, el senador popular Luis Santamaría se ha quejado de que el Gobierno tendría que ampliar las plantillas de algunos medios para cuando haya autonomías que soliciten efectivos. Este martes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, acusó a Alberto Núñez Feijóo de haber ordenado a los gobiernos autonómicos populares afectados por los incendios pedir de forma coordinada una cantidad "increíble" de medios; incluso inasumibles y "en abstracto" y en "horas sorprendentes", para poder quejarse con posterioridad de que el Gobierno no había hecho entrega de todos los efectivos que se habían pedido. Todo ello, cuando la UME ya se encontraba en el lugar de los hechos colaborando con la extinción de los incendios. "Pedían un número de medios aéreos que no existe en toda la Unión Europea", aseguró.

Junts insiste en evitar una deriva recentralizadora

Por su parte, el senador de Junts per Catalunya Eduard Pujol ha vuelto a insistir —ya lo hizo en las comparecencias de Robles y Aagesen— en que hay que evitar una deriva recentralizadora por parte del Estado ante crisis como la de los incendios. "Cuidado con tanta coordinación, que ya sabemos cómo acaba porque el Estado siempre tiene pulsiones centralistas", ha advertido el independentista. También ha criticado al PP por haberse pasado "los últimos 50 años intentando tener las mismas competencias que Catalunya". "Y la única idea que han tenido ha sido pedirle cosas a 'papá y mamá Estado'; ¿qué creían que implica tener responsabilidades de Estado con mentalidad de Estado"?, se ha preguntado el juntaire.

Por parte de Esquerra Republicana, el senador Joan Queralt ha advertido al PP que "una buena gobernanza" es "un derecho del sistema democrático reconocido en la carta de derechos fundamentales". "Estos fuegos no son un mal bíblico o un castigo divino, sino fruto de una incuria humana", ha advertido en su discurso. El senador del PP Luis Santamaría ha cargado contra Junts, ERC y PNV por su "grado de superioridad moral con el que tratan a los españoles", después de sus discursos señalando las negligencias de estos gobiernos autonómicos.