El conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, ha asegurado este miércoles que "la unidad y la fortaleza del Govern no está en riesgo" después de las tensiones entre JxCat y ERC en el Parlament. En declaraciones en la prensa, Maragall ha querido hacer un "llamamiento a JxCat para que abandone el terreno de las descalificaciones" y ha descrito las discrepancias como una "circunstancia muy puntual y muy asociada a las trampas que va colocando el juez Llarena".

"Tenemos entre manos algo demasiado importante como para ponerlo en cuestión a partir de circunstancias como las que hemos vivido hoy", ha dicho el conseller de ERC. Según él, ahora hace falta "serenar" los ánimos y "trabajar" para que en la próxima discrepancia entre el Estado y las instituciones catalanas haya "unidad, firmeza y claridad".

Maragall ha defendido la propuesta planteada por el president del Parlament ante la suspensión de los seis diputados, asegurando que ofrecía "bastante flexibilidad" y era "lo bastante inteligente", ya que respetaba "los derechos de todos los diputados en igualdad de condiciones".

Por eso, ha lamentado que "una diferencia de interpretación sobre la mejor solución" y las "diferencias internas" en JxCat hayan provocado la suspensión del pleno. "No creo que damos una buena imagen, todos juntos," ha dicho. Según Maragall, Llarena "está jugando cartas perdedoras porque sabe que" ha "perdido" y hace "movimientos más bien desesperados". "El adversario real es un estado con todas sus manifestaciones e instrumentos", ha dicho al conseller.