El candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, considera que "es un error" que el Ayuntamiento de Barcelona haya retirado el lazo amarillo de su fachada, y ha pedido a la alcaldesa Ada Colau que "rectifique" y "lo vuelva" a "colocar", como mínimo hasta agotar la vía de los recursos. El lazo amarillo ha sido retirado este viernes por la mañana de la fachada princincipal después de la orden de la Junta Electoral con plazo de 12 horas.

En unas declaraciones a la Agencia Efe, el alcaldable de ERC, Ernest Maragall, ha considerado que "la Junta Electoral está asumiendo el mismo papel que el Tribunal Supremo, pero en su ámbito específico, es decir, todo vale contra la libertad de expresión en Catalunya". Maragall ha reprochado, no obstante, a la alcaldesa Ada Colau, que haya ordenado retirar el lazo amarillo "porque hay que ser más firmes en la defensa de nuestros derechos y no podemos caer en esta mezcla de ambigüedad y neutralidad".

"Yo no habría sacado el lazo -ha explicado Ernest Maragall- porque la ciudad de Barcelona tiene que estar dispuesta a asumir su rol en una cuestión básica como esta de derechos y libertades", y aceptar que se saque el lazo "equivale a ceder ante la opresión, por lo que creo que es un error".

El candidato republicano ha cuestionado el argumento utilizado por el consistorio de procurar que haya "un clima sereno" durante la campaña. "¿Qué tipo de serenidad puede haber cuando vemos el espectáculo de la opresión cada día en las salas del Tribunal Supremo y la persecución continua contra nuestros alcaldes?", se ha preguntado Ernest Maragall.

Pulso abierto con el Estado Español

Según Ernest Maragall, la alcaldesa "tendría que mostrarse firme y solidaria con la situación del país, encabezando y no retrocediendo", aunque eso implique "una situación de riesgo". "Estamos manteniendo un pulso abierto con el Estado español y, en este contexto, enviar mensajes de aceptación de la opresión me parece un error grave", ha dicho Maragall.

También ha apuntado que "tenemos que saber gestionar" los riesgos, sabiendo que "los símbolos, en un momento como este, adquieren una significación importante", por lo cual "retirar hoy el lazo es ceder, y una plena rendición que es inaceptable".

Sobre la "neutralidad" en los espacios públicos que reclaman partidos como Ciudadanos, Maragall ha dicho no compartirla porque, según ha subrayado, "equivale a imponer el silencio" y "no respetar la pluralidad". "No tenemos que confundir la necesaria neutralidad de los servicios públicos -ha puntualizado-, con el silencio impuesto ante situaciones que afectan al interés general de la ciudadanía".