Ante la ofensiva de Ciudadanos contra la acción exterior de la Generalitat, el conseller Ernest Maragall ha contraatacado. "Actúan como el brazo armado del juez Llarena", ha criticado el titular de Exteriors después de que el partido de Inés Arrimadas denunciara ante la Fiscalía supuestos pagos a un lobby norteamericano.

"No ganarán en el terreno de la confrontación, los lo aseguro", ha replicado Maragall, que los ha acusado de "enviar a la Fiscalía cualquier cosa que les pasa por las manos".

En su pregunta al Govern durante la sesión de control en el Parlament, el portavoz de Cs, Carlos Carrizosa, ha pedido explicaciones al conseller de Exteriors sobre los pagos de 65.000 euros al grupo de presión SGR Government Relations & Lobbyng entre el 1 y el 27 de octubre de 2017 para supuestamente influir en el reconocimiento de la independencia catalana. "El dinero se gastó en finalidades ilegales y es una malversación como la copa de un pino", ha criticado.

Maragall ha replicado que esta información ya la tenían desde hace un año, en contra de las acusaciones de ocultación. "No acabo de entender esta obsesión respecto de la acción exterior normal del Govern de la Generalitat", ha asegurado el conseller, que les ha preguntado: "¿No quieren que los catalanes estén representados con la máxima potencia y eficacia?".

En este sentido, ha hecho referencia a la moción de Cs, que se debatirá en el pleno de esta semana y pide la disolución del Diplocat y las "embajadas". "En su delirio quieren que el Govern se aplique uno 155 a si mismo", ha dicho Maragall.

"Intervención de la justicia europea y la ONU"

En otra pregunta, el conseller de Exteriors ha defendido que, a las puertas del juicio "contra la mayoría democrática catalana", será necesaria una "intervención directa de la justicia europea y de la ONU". Será necesaria, en palabras de Maragall, para "desmentir y compensar las aberraciones continuas de la justicia española". De la misma manera, ha defendido que hará falta la presencia de observadores internacionales durante el juicio oral.

"Nos escuchan, se extrañan de que la promesa de diálogo del nuevo gobierno español no se esté ya desplegando. Están realmente sorprendidos en este sentido", ha dicho Maragall, que ha defendido la necesidad de una mediación.