Con un tono enfadado y disgustado ha valorado el conseller de Exteriores, Ernest Maragall, la primera reunión de la comisión bilateral Estat-Generalitat que se ha celebrado este miércoles después de siete años de no celebrarse. En declaraciones a la salida de la cumbre, que ha durado tres horas y media, Maragall ha asegurado que se han constatado las "profundas" discrepancias entre las dos administraciones y ha pedido al Estado una "rectificación".

El conseller de Exteriores, que era quien presidía la reunión por la parte catalana, ha reprochado al gobierno español que no tenga un proyecto por Catalunya y que haya cerrado la puerta a hablar tanto de la autodeterminación como de la situación de los presos y los exiliados. Maragall ha calificado el encuentro, que se ha celebrado en el Palau de la Generalitat, de "cordial" y "franco", pero también de "duro" y ha defendido que se ha demostrado que Estado, representado a la reunión por uno delegación encabezada por la ministra Meritxell Batet, y Generalitat tiene conceptos diferentes de lo que es la "normalidad" y la "bilateralidad".

El conseller ha reprochado al Estado la "frialdad" con la que ha tratado la cuestión de los presos y los exiliados y que se hayan negado a hablar de autodeterminación. La Generalitat había puesto sobre la mesa la posibilidad de crear una comisión sobre las "derechos y libertades" para tratar estos dos temas, pero los representantes del gobierno español han cerrado la puerta a constituirla.

"Me ha dado la sensación que la delegación (española) estaban más pendientes de la reunión con Pablo Casado que de la solución que les estábamos dando y de la situación de los presos y exiliados", ha denunciado a Maragall visiblemente molesto.

La situación de los presos y la autodeterminación han sido el principal escollo entre los dos gobiernos, pero ha habido más. Maragall ha reprochado también al gobierno de Pedro Sánchez que no se haya podido llegar a ningún acuerdo, ni siquiera en el de la retirada de los recursos al Tribunal Constitucional contra alguna de las leyes sociales aprobadas en el Parlamento de Catalunya. En este sentido, se ha acordado sólo crear una comisión para estudiar qué modificaciones se pueden hacer a estas leyes para sacar los recursos, pero el Govern esperaba un paso más.

Para Maragall, eso demuestra que se ha querido reducir el margen del Govern a cero, derivando todos los temas en los órganos multilaterales, es decir, a la discusión con el resto de comunidades. "Ha dado la impresión que por parte del Estado se quería reducir el margen catalán a 0", ha denunciado, aunque también ha avisado de que "no nos expulsarán del juego real ni nos" romperán". "Estamos especializados en aguantar. Insistiremos", ha añadido.

A pesar de la falta de "avances" que ha denunciado Maragall ha avisado al Estado de que el Govern no se detendrá y ha hecho una valoración positiva es con respecto a la voluntad de "diálogo" y de "respeto competencial y del autogobierno", lo que se ha traducido en compromisos concretos de crear las comisiones y subcomisiones previstas tanto en el Estatuto como por la normativa que rige la Comisión Bilateral.

Maragall ha explicado que la Generalitat participará en ellas "por responsabilidad institucional y para defender hasta el último euro y la capacidad de decisión que esté en juego en beneficio de nuestros ciudadanos".