Si hace un par de semanas lo gritaba en plena gala de los Premios Nadal, hoy Manuel Valls desarrolla aquel "pesados!" que soltó en público. Lo hace en una carta que dirige a todos los barceloneses, a la que él mismo ha puesto voz y en que pide ayuda para "salvar Barcelona".

En su escrito, dibuja un escenario apocalíptico de "coacciones, brotes de odio y violencia contra la policía" fruto del "proyecto separatista que representan Ernest Maragall y Joaquim Forn". Y acusa a la alcaldesa Ada Colau de ser cómplice del "asalto separatista" por su "silencio elocuente".

Ante el riesgo que según su opinión suponen situaciones de "descontrol y desorden como las del 21-D, que no se habían vivido en los últimos cuarenta años", Valls manifiesta que "ya es suficiente". Y hace "un llamamiento a todos los barceloneses a una rebelión cívica" para "expresar con libertad su indignación ante la presión persistente que se ejerce desde instituciones públicas y organizaciones activistas para imponer un pensamiento único".

Esta es la segunda misiva que el ex primer ministro francés dirige a los ciudadanos de Barcelona. La primera la hizo pública a primeros de diciembre. Ahí denunciaba la inseguridad que sufre la capital catalana. Entonces, la leyó en la calle, en pleno Raval, y le boicotearon el acto. Hoy, la presentación se ha hecho a cubierto, en el Centre Cultural Albareda del Poble Sec. De hecho, desde hace un par de semanas, Valls ha reforzado su seguridad y cuenta con un servicio de cuatro escoltas de la Generalitat.