El presidente del Senado, Manuel Cruz, ha afirmado que quizás no hay que pedir un informe al Tribunal Supremo sobre la posible suspensión del senador preso, Raül Romeva, ya que el reglamento de la cámara alta y del Congreso "no es exactamente igual".

En una entrevista a Ser Catalunya, Cruz ha explicado que se decidirá si se traslada la cuestión al tribunal dependiendo del dictamen de los letrados de la cámara. Cruz también ha señalado que quizás no será necesario someter la suspensión a votación del pleno del Senado y ha apuntado que podría pasar que la interpretación más clara sea que no es susceptible de llevar a ninguna votación. "Quizás ni tan sólo hace falta que vaya a la Mesa, sino que quede claro que no procede esta decisión", ha añadido.

Atmósfera favorable al consenso

Cruz ha admitido que no hay una "atmósfera muy favorable" a los consensos que requiere una reforma del Senado, ya que obliga a tocar la Constitución. Y ha señalado que esta es la "principal dificultad". Aun así, el presidente de la Cámara Alta ha afirmado que hay dos dimensiones, la legal y la política, para después añadir que "a veces la política puede ir por delante de la ley". Según Cruz, hay cosas que se pueden hacer para transmitir a la ciudadanía que el Senado es una cámara realmente territorial, y ha puesto como ejemplo que la conferencia de presidentes autonómicos se tendría que celebrar en el Senado, así como también las reuniones sectoriales con las comunidades autónomas que ahora se hacen en la sede de los ministerios.

Por otro lado, Cruz no ve motivos en estos momentos para aplicar el 155 en Catalunya y ha añadido que lo único que ve son declaraciones de consellers o del mismo presidente de la Generalitat, Quim Torra. "Uno puede pensar que una declaración sobre la vía eslovena llama la atención, pero es una declaración. Uno no puede aplicar el 155 por una declaración", ha defendido. En este contexto ha considerado que desde el punto de vista legal "no "se aguanta" que haya partidos que planteen un 155 "por si acaso y para siempre".

El presidente del Senado se ha mostrado muy crítico con los diputados de Vox del Congreso que hicieron ruido para que no se oyera la promesa del cargo de los diputados presos. "No podía oir lo que estaba diciendo Junqueras, no se podía oir con todo el ruido. Eso es la negación no ya de la democracia sino de la convivencia. No es no aceptar sino ni escuchar; me parece lamentable", ha censurado.