Un centenar de personajes públicos, sobre todo del mundo de la cultura y la política, han firmado un manifiesto para apoyar a Pedro Sánchez y reclamar que la legislatura española llegue hasta 2027. “Es inadmisible que un Gobierno, democráticamente elegido, caiga por un informe de la Guardia Civil antes de celebrarse un juicio con todas las garantías en el que se acreditase la responsabilidad de la presidencia o del partido afectado”, sostiene el texto, bajo el título Por avances en derechos sociales y políticos, contra los intentos de involución. Eso sí, alegan que los supuestos delitos cometidos por José Luis Ábalos y Santos Cerdán son “graves y denotan crasos errores in eligendo e in vigilando”. “La caída del Gobierno solo es posible por el éxito de una moción de censura o la celebración de elecciones. Ninguna de las dos opciones se ha dado hasta el momento”, añade el documento. Y esgrime que “pretender acortar la legislatura por otros métodos supondría un golpe inconstitucional”. “Aquellos que solicitan que se celebren ya elecciones, sean de derechas o de izquierdas, lo único que desean es que llegue un gobierno de las derechas”, apostillan.

 

Lo firman, entre otros, el expresident de la Generalitat José Montilla, los cantautores Joan Manuel Serrat y Víctor Manuel, el director de cine Pedro Almodóvar, el expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves, los exministros Alberto Garzón (de IU) y Joan Subirats (de los Comunes) y el exdiputado en el Parlament de los Comunes Joan Coscubiela.

El documento, de tres páginas, defiende las políticas impulsadas por la Moncloa y arremeten con mucha dureza contra el PP y Vox. “El ataque, desde todos los frentes conservadores y reaccionarios, se asemeja más a una conspiración para derribar a un gobierno legítimo que a la crítica política propia en un sistema democrático”, sostiene en la primera línea. “No se trata solo de la descalificación desde el inicio de la legislatura, sino que las incriminaciones y calumnias han alcanzado niveles desconocidos en los parlamentos europeos”, añade poco después. El texto recrimina los calificativos de gobierno “criminal” o “mafioso” o las referencias al “capo de la mafia”, considera que esto “solo puede generar odio en la sociedad”, que es el germen de la violencia”, y avisa que los ataques a las personas migrantes y la vandalización de las sedes de partidos de izquierda “recuerda las agresiones fascistas de épocas pasadas”.

“Jueces que abren prolongadas investigaciones con endebles bases probatorias”

Asimismo, los firmantes denuncian la “activación y movilización de todos los sectores de poder, institucional o no, que existen en el ámbito conservador” y aluden directamente al Poder Judicial, a los medios de comunicación y a la Iglesia. Por un lado, recriminan a los jueces que se manifestaron “fuera de la legalidad” contra leyes del Congreso que “no les gustan”, como la amnistía o la reforma de la justicia, y que “abren prolongadas investigaciones con endebles bases probatorias”. Por otro lado, denuncian que una “parte muy importante de los medios de comunicación y redes sociales han desatado una orgía de falsas noticias o medias verdades con el fin de crear un clima político irrespirable que no se compadece con la situación del país”. Finalmente, lamentan que un “sector de la jerarquía de la Iglesia, con el presidente de la Conferencia Episcopal a la cabeza, violando la neutralidad política, solicita nada menos que la celebración de elecciones generales en apoyo claro de las posiciones de las derechas”.