La Plataforma para la recuperación de la Federación Socialista Catalana, cuyo portavoz es el exdirigente del PSC, Ciudadanos y UPyD Julio Villacorta, ha presentado hoy en Barcelona su manifiesto en el que defiende que el PSOE tenga su propio partido en Catalunya y rompa con un PSC "desleal".

La plataforma ha presentado su manifiesto en un acto en el Centre Cívic Parc-Sandaru ante una setentena de personas, denunciando que la "desaparición de la FSC por sustitución de un PSC soberano supuso que uno de los grandes partidos en que recaía la responsabilidad de articular la vertebración y cohesión del país renunciara a tener presencia directa en una parte consustancial de España".

Así, sus miembros sostienen que "la existencia de un partido confederado con soberanía exclusiva en una comunidad del Estado es una anomalía incompatible con el modelo federal igualitario del socialismo español", cosa "perjudicial no sólo para nuestro partido, sino para el conjunto del país".

"Planteamos y pedimos la recuperación de la Federación Socialista Catalana, su reconocimiento por parte de los órganos de dirección del PSOE y su participación en ellos, con el compromiso formal de una inequívoca lealtad nacional y la firme voluntad política de poner en común con los intereses nacionales del partido, los intereses legítimos de los socialistas catalanes para configurar un proyecto basado en el bien común de todos los españoles", apunta el texto.

"Reivindicaciones catalanistas ajenas a los votantes"

Según su opinión, "desde su nacimiento, el PSC se ha empeñado en una acción política que ha priorizado reivindicaciones catalanistas ajenas a los verdaderos intereses de sus votantes. La falta de otra opción le ha permitido mantener un voto cautivo durante años".

Es por ello que, añade la plataforma, "cuando la deriva soberanista ha llevado al país a una tensión máxima, la falta de presencia del PSOE en Catalunya ha ligado de manos el partido y limitado su capacidad de respuesta ante los proyectos políticos que buscan minar la igualdad social y la unidad territorial española".

Además, denuncia, que "la tradicional posición de fuerza del PSC, su eterna reclamación de grupo propio, está adquiriendo ya la forma de amenaza de ruptura de la disciplina de voto".