El lema de la convocatoria ha sido "unidos contra la represión". Decenas de miles de personas han llenado las calles de Barcelona este viernes por la noche, unas pocas horas después de que el juez Pablo Llarena haya decidido enviar a prisión incondicional a cinco nuevos dirigentes independentistas: el candidato Jordi Turull, la expresidenta del Parlament y los consellers Carme Forcadell, Josep Rull, Dolors Bassa y Raül Romeva. También ha dictado una orden de detención internacional contra la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que ha decidido marcharse al exilio.

A las ocho de la noche ha tenido lugar un acto unitario del Ayuntamiento de Barcelona, ANC, Òmnium, el AMI, el ACM y otros partidos y organizaciones en la plaza de Catalunya. Allí se ha leído un manifiesto de condena de los hechos. Después, a convocatoria de la ANC, miles de personas han iniciado una marcha hasta la delegación del Gobierno español en Catalunya, donde confluyen con otras marchas, como las convocadas por los CDR desde los Jardines Pequeños de Gracia.

"Hoy volvemos a vivir un viernes negro. Otra vez, nuestros representantes políticos, hombres y mujeres integras, honrados, pacíficos y de profundas convicciones democráticas han sido encarcelados", arranca el manifiesto unitario. Y añade: "Seguiremos defendiendo nuestras ideas políticas porque estas no tienen barrotes que las hagan callar".

"El estado, en lugar de actuar como una democracia madura, donde el diálogo y el acuerdo son el motor de la cohesión de la sociedad, han decidido ofrecer golpes de porra, menosprecio, humillación, amenazas y, finalmente, prisión", denuncian las entidades. Lo describen como "una causa general contra el independentismo, una auténtica caza de brujas, feroz y salvaje, sin medida". Ha acabado con "tres minutos de indignación", durante los cuales los manifestantes han gritado "libertad".

En el turno de las intervenciones, el portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha denunciado que un Gobierno español "corrupto" utiliza todos los instrumentos del Estado "contra un país que no se comporta como ellos querrían que se comportara". Ante esta "asfixia", Mauri ha reclamado "recuperar las calles y nuestras instituciones". Es por eso que ha exigido la unidad de la mayoría independentista: "Dejamos los reproches y construyamos la unidad imprescindible".

Por su parte, el vicepresidente del ANC, Agustí Alcoberro, ha pedido "no caer en provocaciones". Lo ha hecho ya junto a la delegación del Gobierno español, desde donde ha lamentado que "hoy compartamos una durísima indignación y una amarga tristeza". No obstante, ha prometido convertirlo en una victoria. "La causa por la cual tienen encarcelados, exiliados y procesados nuestros representantes es que el 1 de octubre ganamos".