Las entidades soberanistas quieren ir el 7 de diciembre a Bruselas a reivindicar la convicción europeísta del pueblo catalán y a reclamar a las instituciones comunitarias que se involucren en el conflicto. Así lo han asegurado este jueves los líderes accidentales del ANC y Òmnium Cultural, Agustí Alcoberro y Marcel Mauri, que han explicado los detalles logísticos de la gran manifestación. Esperan que la capital europea se llene. "Bruselas se desbordará de personas que quieren reclamar democracia y derechos", ha sostenido Mauri. El lema escogido ha sido Europe wake up! Help Catalonia (¡Despierta, Europa! Ayuda a Catalunya).

El recorrido de la protesta todavía se está negociando con las autoridades de Bruselas, pero será en el centro de la ciudad y pasará por el Barrio europeo. El acto acabará con un acto político, dividido en tres bloques: el bloque de diputados y políticos europeos que se han involucrado; el bloque de derechos humanos, con personas expertas en esta materia, y el bloque de los políticos catalanes, del que todavía no se saben los nombres. Terminará con los parlamentos de los presidentes de las entidades.

El vicepresidente de la ANC ha constatado que los vuelos comerciales a Bruselas ya están "colapsados" y que hay dificultad para encontrar hoteles en la capital de Bélgica. Desde las entidades tienen constancia de que hay gente buscando alojamiento "a 40 y 50 kilómetros" y que tiene pensado ir en avión vía París, Amsterdam y "ciudades más lejanas". La ANC y Òmnium ya tienen organizados cinco vuelos chárter: tres desde El Prat, uno desde Girona-Costa Brava y uno desde Lleida-Alguaire. Saldrán buses desde al menos 70 puntos del país. Desde alguna ciudad saldrán varios, como es el caso de Mataró, donde ya hay cinco confirmados.

Alcoberro no ha querido anticipar una cifra, pero ha recordado dos precedentes de manifestaciones en Bruselas: las 15.000 personas que en 2001 protestaron contra el trasvase del Ebro y los 10.000 de Bruselas de 2009. "Serán sobradamente superadas", ha dicho el líder de la ANC, que está convencido de que será una de las mayores de los últimos años en la capital europea.

La UE "no ha estado a la altura"

La intención es "ir a decir al corazón de Europa que despierte, que espabile ante lo que está pasando en Catalunya", ha asegurado Marcel Mauri. El portavoz de Òmnium Cultural ha añadido que también quieren "decir a las instituciones europeas que esta vez no han estado a la altura". Reivindicarán que los "valores fundamentales" de la Unión Europea están en peligro en Catalunya, en el Estado español y en todo el continente.

"También vamos a decir que no es un asunto interno, sino que desde el 1 de octubre es un asunto que también indigna a buena parte de la opinión pública europea, que se escandalizó con las imágenes de aquel día", ha asegurado Mauri. "Esto es inaceptable, y esto es lo que vamos a explicar de forma pacífica y cívica, pero también con toda la firmeza: que la democracia está en peligro en Catalunya, el Estado español y la Unión Europea".