La manifestación unionista convocada por Partido Popular, Ciudadanos y Plataforma per Catalunya en Mataró ha reunido en torno a medio millar de personas este sábado por la tarde, según Tot Mataró y Mataró Notícies, dos digitales locales. A la contramarcha organizada por el CDR asistió casi la misma cantidad de gente, unas 300 personas, según las mismas fuentes. Los Mossos d'Esquadra han tenido que separar a unos y otros al final de la plaza Miquel Biada, junto a la estación de tren, cerca del centro. Había tensión y gritos.

Encabezaba la marcha unionista una pancarta con un lema vintage ("Volvamos a ser la locomotora de España"), en recuerdo de la primera línea de ferrocaril de la península, la Barcelona-Mataró. Vintage y equívoco, porque aquella línea tuvo que financiarse con capitale privado británico por el desinterés de los inversores locales y del Estado español. Su promotor fue, justamente, Miquel Biada.

En el monumento que le recuerda, los manifestantes han presentado una ofrenda floral y han hecho un minuto de silencio "por las empresas que se han marchado de Catalunya", antes de dirigirse al Ayuntamiento, siempre escoltados por la policía. Han gritado los clásicos "¡Puigdemont, a prisión!", "¡Mataró española!", "¡Mossos si, Trapero no!", "¡Yo soy español, español, español!".

Los unionistas han reunido "una asistencia notablemente inferior a la de las dos anteriores convocatorias del colectivo 'Mataró se queda en España'" según Tot Mataró. El digital xenófobo Caso Aislado habla de mil personas y el unionista El Correo Catalán de 2.000.

Entre el convocantes figuraban grupos ultras como "Els Segadors del Maresme", conocidos por los incidentes en la playa de Canet; Resistencia Mataró, Plataforma por Tabàrnia y algunos grupos del unionismo radical como los barceloneses "Los de Artós", además del pintoresco mediático Álvaro de Marichalar, que ha viajado desde Madrid.

El Ayuntamiento, que preside el socialista David Bote, ha retirado los lazos amarillos de la zona este mismo sábado por la mañana y también ha despintado del suelo otro de la misma plaza Miquel Biada, para evitar males mayores (ataques al mobiliario urbano y pintadas alternativas). Eso no le ha ahorrado las críticas de los grupos indepes.

La contramanifestación ha arrancado de la Riera de Mataró bajo el lema "Mataró para todas", y también ha sido controlada de cerca por la policía de cerca. Un portavoz del CDR ha dicho que "Mataró es y será una ciudad de acogida para todo el mundo, en la que no tendrán cabida los movimientos fascistas y de ultraderecha".