La decisión de la justicia alemana de dejar en libertad a Carles Puigdemont y de descartar el delito de rebelión ha provocado malestar y preocupación en el Ejecutivo de Mariano Rajoy y en el PP, según han reconocido fuentes populares, que admiten que en este momento solo pueden optar por la prudencia para no influir en futuras decisiones judiciales.

Dada la colaboración entre estados miembros de la UE y la buena sintonía que mantienen el Gobierno de Mariano Rajoy y el de Angela Merkel, no ha sentado bien en el Ejecutivo esta decisión de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein de decretar la libertad bajo fianza de 75.000 euros de Puigdemont, según las mismas fuentes.

Aunque admiten que no se trata de una cuestión del gobierno alemán sino de la justicia de ese país, las fuentes consultadas creen que este tipo de decisiones pueden poner en cuestión la naturaleza y el sentido de la UE, dando más argumentos a los populistas y los euroescépticos que abanderan precisamente ese discurso contra la Unión.

Fuentes del PP ponen además en cuestión que el tribunal alemán hubiera actuado igual en caso de que este hecho afectara a Francia o Reino Unido. A su entender, en Alemania aún hay quien sigue viendo a España como ese "pueblo" al que "van a veranear" en vacaciones.

Oficialmente, respeto a la justicia

Oficialmente, el gobierno español ha expresado su respeto a las decisiones judiciales y está convencido de que la justicia española tomará las medidas más adecuadas para defender la ley. Este mismo viernes, el portavoz del gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, ha subrayado que el procedimiento abierto a Alemania contra Puigdemont en aplicación de la euroorden de detención todavía no ha acabado y que hasta entonces no se podrá determinar si la justicia española podrá o juzgar por rebelión al president catalán.

Por su parte, la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha limitado a expresar su respeto a las decisiones judiciales en unas declaraciones a los periodistas en el marco de la convención nacional que el PP celebra en Sevilla. Eso sí, ha dicho que el hecho de que Catalunya sea "noticia en Europa es una mala noticia para Catalunya y todos los españoles".