El malestar está creciendo en la Cerdanya porque España y Francia mantienen cerrada la frontera que divide esta comarca. Alcaldes de la zona denuncian que se están creando muchas distorsiones a causa de los vínculos comerciales y de todo tipo que tienen las dos partes, que quedan frenados, según informa Ràdio Arrels.

Actualmente sólo pueden cruzar la frontera los profesionales, y casos especiales. Pero hay criterios diferentes según los policías del control. "Con un mismo documento, unos autorizan el paso y otros no", señala la emisora, que recuerda que España sí que ha abierto la frontera con Andorra sin ningún problema.

El alcalde de Estavar (Alta Cerdanya, bajo administración francesa), Laurent Leygue, ha recogido el malestar y reclama que los dos Estados aceleren la apertura de la frontera.

Leygue ha indicado que piden una fecha clara. "Algunos hablan del 15 de julio, otros del 21 y otros del 1 de julio", ha lamentado. También ha recordado que está el caso complejo del enclave de Llívia, rodeada de territorio bajo administración francesa, y piden abrir de inmediato el paso fronterizo por esta villa.

"La gente se está poniendo un poco nerviosa", ha advertido. "¿Por qué se abre en Andorra y no aquí?", ha preguntado.