El periodista Federico Jiménez Losantos ha cargado contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por haber negado que se haya dedicado dinero público al referéndum del 1-O. En su editorial matinal en EsRadio, el controvertido presentador radiofónico ha asegurado que el gobierno de Mariano Rajoy, con especial mención al ministro Montoro, han "colaborado" con el "golpe de Estado" en Catalunya.

Losantos ha aprovechado la publicación del informe de la Guardia Civil, en el que se sostienen que se desviaron 1,9 millones de euros de dinero público para el referéndum del 1-O. Según el periodista, "el dinero público de los españoles se ha utilizado para un golpe de Estado", lo que supone para Losantos que Montoro tiene que dimitir. "A la puta calle o no se aprueban los presupuestos", ha soltado en antena.

"Lo de Montoro es alta traición, abierta colaboración con un golpe de Estado", ha sostenido el periodista, que ya dijo tras la liberación del president Puigdemont que había que "hacer estallar cervecerías" en Baviera (Alemania), como muestra de rechazo a la decisión del tribunal alemán sobre el president. No contento con eso, Losantos sostiene que el ministro de Hacienda es un "prevaricador". 

Contra el Gobierno

Pero Jiménez Losantos tiene para todos los miembros del ejecutivo de Rajoy, a los que considera "ratas" que mienten a los españoles. "Con tal de hacer ver que pudieran haber intervenido entonces, haber actuado contra el delito, van a negar que haya delito", afirma el periodista sobre un ejecutivo que cree que "se ha puesto de rodillas ante Alemania".

Para Losantos, el Gobierno es el "apoyo directo" para que los "alemanes no suelten a Cocomocho (Puigdemont)". "Mariano ha llegado a la conclusión que es mejor que no esté aquí". Como si quedarse ahí significase que se quedase callado", dice. Además, el locutor tiene algunas palabras para el tribunal alemán, de quien asegura que "no tienen ni idea de derecho, ni se han leído los argumentos, ni son quienes para discutir algo del Supremo". Lo que hacen, dice, es tratar España como "una colonia africana".