Ciento cincuenta camioneros y sus familias han cortado este domingo la Via Laietana de Barcelona en una nueva jornada de movilizaciones del sector de transporte. "No nos harán callar con subvenciones", ha advertido al portavoz barcelonés de la Plataforma de Defensa del Transporte por Carretera, Miguel Ángel Maqueda, minutos antes del inicio de la protesta. En declaraciones en la prensa, ha añadido que los huelguistas no se sienten interpelados por el acuerdo al cual llegó el viernes el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera para bonificar el combustible y distribuir ayudas directas al sector. "Queremos trabajar, pero no podemos arrancar si tenemos pérdidas", ha dicho después de anunciar nuevas movilizaciones para el lunes y martes. Una de las principales reclamaciones de los transportistas es asegurar sus márgenes a través de la regulación estatal de la cadena alimenticia. Así quieren evitar que en su sector pase lo mismo que en el campo, donde gran parte de los beneficios se les quedan los intermediarios y no llegan al productor. Maqueda ha añadido que no quieren "dinero de los contribuyentes", sino una ley que los proteja y evite la quiebra de un sector conformado, principalmente, por autónomos y microempresas.
Parados
Los responsables de la Plataforma de Defensa del Transporte han detallado este domingo que ya preparan más protestas en Catalunya para los próximos días. Así, están previstos cortes en la ronda litoral para el lunes y martes, aunque no descartan movilizaciones más extensas si la dirección central de la entidad así lo reclama. Este domingo, los concentrados han iniciado su marcha con una concentración en la plaza Catalunya. Posteriormente, han ido hasta la Via Laietana, que han cortado durante una media hora. Finalmente, han acabado su recorrido en la plaza Sant Jaume, en las puertas del Palau de la Generalitat. Durante el recorrido han lanzado cánticos contra los sindicatos tradicionales y han pedido la dimisión de la ministra de Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. La protesta de este domingo es una de las primeras convocadas a Catalunya desde que el jueves el Gobierno llegara a un acuerdo con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) para bonificar el combustible y distribuir ayudas directas de 450 MEUR en el sector. No obstante, la entidad responsable de la huelga de camioneros, la Plataforma de Defensa del Transporte por Carretera, ha rechazado la propuesta y ha mantenido las movilizaciones. El lunes pasado, centenares de transportistas ya hicieron otra protesta en la Zona Franca, convocada también por la Plataforma. Anteriormente, habían organizado concentraciones en Mercabarna que impidieron la distribución normal de algunos productos como el pescado y la fruta.
¿Acuerdo?
Estos últimos movimientos han llegado después de que las grandes patronales del sector, agrupadas en el Comité Nacional del Transporte de Mercancías por Carretera (CNTC), llegaran a un acuerdo con el Gobierno. El objetivo es que el ejecutivo de Pedro Sánchez baje el precio de los combustibles, que están disparados desde el cual Rusia ocupó Ucrania. Los huelguistas aseguraron en declaraciones a los medios que el tono de la ministra Raquel Sánchez durante el encuentro fue "muy amable", pero que hace falta que una reunión de este tipo sea "productiva". Minutos antes de entrar en la reunión, Sánchez declaró que su intención sería "explicar" a los representantes de la plataforma de transportistas el contenido de un acuerdo "histórico". Los transportistas, no obstante, lamentaron después de salir de la reunión que "desgraciadamente, todavía sigamos en huelga". El presidente de la plataforma, Manuel Hernández, declaró que solamente desconvocarían la huelga si el Gobierno garantizaba que se adoptaran medidas para que los profesionales puedan cubrir lo que les cuesta trabajar. La ministra dijo que lo harán a través "de un borrador de ley" en los próximos meses y que hasta entonces no pueden aprobar medidas transitorias para garantizar el cobro por encima de los gastos, cosa que ha llevado a los transportistas a mantener el paro.