El Prat del Llobregat ha entronizado la candidatura del PSC-PSOE a las elecciones generales en una especie de misa concelebrada en territorio amigo. Con un extraño calor a pesar de ser Todos los Santos, Pedro Sánchez, Carme Chacón y Miquel Iceta han presentado sus cuadros para enviar a Madrid con un discurso desacomplejado contra "la amenaza secesionista" –lo más aplaudido–, acusando a los políticos catalanes de "no saber hacer la o con un canuto" y blandiendo el "3%" como argumento recurrente. El PSC ha enseñado la patita de su campaña electoral para el 20D: discurso a la ofensiva vestido de reforma constitucional y de izquierda responsable contra las "derechas" de CDC y PP, obviando Podemos y Ciudadanos. Sánchez se ha definido como catalanista y han culpado por igual a Mas y Rajoy del "conflicto en Catalunya". Ante un pabellón lleno, el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha abierto el fuego cargando contra "los políticos catalanes que no saben hacer la o con un canuto". Asimismo se ha puesto deberes con el fin de "limpiar la política catalana y la española". En el discurso nacional se ha mostrado contundente: "defenderemos a capa y espada nuestros planteamientos" porque, según Iceta, "la mayoría de los catalanes no quiere la independencia".
Chacón: "A la altura contra el independentismo"
Carme Chacón ha pronunciado casi todo su discurso en castellano. Con ademán estudiado, la candidata del PSC ha pronunciado un discurso un poco vintage en el argumentario, hurgando en los casos judiciales de corrupción de PP y de CDC, y ha sacado su huella de ministra de Defensa para mostrar firmeza contra el independentismo. "La amenaza del movimiento secesionista quiere violar las leyes y los derechos fundamentales de los ciudadanos, pero tranquilos, que estaremos a la altura y estaremos con el Gobierno para defender la Constitución", ha sentenciado. La firmeza de Chacón ha provocado que se acordara, incluso, de los Países Catalanes: "Me quieren amputar la sabia que me llega de las Illes y Valencia".
Sánchez, el catalanista
Pedro Sánchez ha cerrado el acto centrando su discurso en la lucha contra el independentismo, contra la derecha del PP y CDC y enmarcando la corrupción en estos dos partidos. Sánchez, a pesar de criticar con dureza Rajoy, ha cerrado filas con el presidente español para frenar la "fractura emocional del secesionismo". "Del independentismo es culpable Mas y Rajoy es el responsable", ha aseverado para proponer su reforma federal como solución.
"Digamos las cosas por su nombre, el 70% de los catalanes no quieren a Mas de presidente, el 60% de los catalanes no quiere la independencia, y el único porcentaje que le interesa a Mas es el 3%", ha clamado. Después de asegurar que el proceso conduce a Catalunya a la "ruptura y al conflicto", Sánchez ha reivindicado su catalanismo y ha pedido recuperar lo que ha definido como "espíritu de la Barcelona del 92", citando, incluso, a Joan Antoni Samaranch.
Ha sido la primera intervención del líder del PSOE en un acto del PSC tras el encuentro del miércoles en la Moncloa con Mariano Rajoy, con quien pactó las líneas maestras de la ofensiva liderada por el presidente del Gobierno español para frenar la resolución del Parlament con la que Junts pel Sí y la CUP quieren iniciar el proceso hacia el Estado catalán independiente.
La gradería
Mientras se pronunciaban los discursos, en la gradería escuchaban profesionales y discretos, José Zaragoza, Maurici Lucena, Joan Rangel y German Rodríguez, las estrellas de la lista de Chacon. No estaba el defenestrado Pere Navarro.