El estatus jurídico de los animales cambia. La Comisión de Justicia de Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, por 22 votos a favor y 14 en contra, la reforma para que los animales dejen de ser considerados bienes muebles o cosas y pasen a ser "seres que sienten".

La proposición de ley para modificar el régimen jurídico en el Código Civil, a la ley Hipotecaría y a la ley de Enjuiciamiento Civil ha sido presentada por el PSOE y Unidas Podemos. La iniciativa de los partidos en el Gobierno ha encontrado un soporte mayoritario con la excepción de Vox y el Partido Popular (PP).

La aprobación de la proposición, que continuará su tramitación parlamentaria en el Senado, permitirá dejar de considerar los animales como bienes inmuebles susceptibles de formar parte de las herencias, embargos o tratos de divorcio, especialmente en el caso de las mascotas, según recopilación Efe.

La normativa también aspira a impedir que se extienda la hipoteca en el caso de animales que habiten una finca dedicada a explotación ganadera, industrial o de recreo.

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La proposición de ley permitirá dejar de considerar los animales como bienes inmuebles / Unsplash

Negativa del PP y Vox

Anteriormente otros partidos habían iniciado los trámites para modificar el régimen jurídico de los animales. Uno de ellos fue Ciudadanos el año 2017. Más sorprendente es el caso del PP, quien el año 2018 también hizo una propuesta similar. Esta vez, sin embargo, los populares han votado en contra.

Vox en cambio ha mostrado su desacuerdo con la proposición de ley desde que se votó en el Congreso tomarla en consideración. En aquel momento el diputado de Vox Ángel López Maraver calificó la proposición de "socialdelinqüent que avanza en una sociedad decadente hacia una civilización bárbara que deja el animal en los pies de los caballos y los hombres en las puertas del corredor  de la muerte".

En esta ocasión la posición del partido de ultraderecha ha sido más moderada. El diputado de Vox José María Sánchez ha asegurado que si la ley acaba implantándose "introducía modificaciones importantes a los cuerpos legales que suponen el trastorno de la regulación vigente al establecerse un estatuto especial de los animales en las relaciones de derecho privado, lo que crea incoherencias en el conjunto normativo con no poca demagogia, escaso rigor y deficiente técnica legislativa".

Por su parte los partidos al frente del Gobierno han defendido su proposición defendiendo que los animales son "seres vivos dotados de sensibilidad" y no objetos inanimados.

 

Imagen principal: Un perro y un gato en un parque / Unsplash