Antoni Fernández Teixidó, uno de los promotores del proyecto catalanista liberal y no independentista Lliures, está "convencido" de que habrá elecciones en Catalunya el 2017 porque no ve viable un referéndum y considera que la única duda es si serán antes o después del verano, de lo que dependerá de que su proyecto cuaje o no en un nuevo partido político.

En una entrevista en Efe, Teixidó ha afirmado que la idea sería convertir Lliures en un partido político en marzo del 2017, pero considera que eso depende de si unas hipotéticas elecciones catalanas se celebran antes o después del verano; ya que de resultar el primero sería muy difícil llegar a tiempo. Lo que en todo caso descarta es concurrir como una plataforma de siglas diversas en caso de que Lliures no tuviera tiempo de convertirse en partido político para optar con garantías a unas hipotéticas elecciones catalanas durante el próximo año.

"No habrá referéndum"

Fernández Teixidó descarta que haya un referéndum sobre la independencia en el 2017 porque, "ante el referéndum sí o sí" que propugna el gobierno de la Generalitat, la respuesta del gobierno de España será "referéndum no y no". El político asegura no creer en fórmulas electorales en forma de plataformas y aboga por un partido "nuevo, catalanista, liberal y humanista" que llene un espacio de centro no independentista que juzga actualmente vacío y que especialmente llegue a los más jóvenes con un programa y un discurso con personalidad propia.

Este partido, sobre el cartel electoral del cual afirma que en este momento no es objeto de debate, sólo ser materializará si se dan las condiciones posibles que le permitan optar con garantías a unos comicios y "evitar llevar al catalanismo político a una nueva derrota". Teixidó deja las puertas abiertas a representantes de otros partidos no independentistas a participar en este proyecto político, pero siempre que se constituya como un partido nuevo, y, para ejemplarizar esta idea, descarta fórmulas que mezclen siglas porque son opciones "que ya han sido probadas y sin éxito". "No tiene sentido una fórmula, por ejemplo, Lliures-Unió", ha asegurado Teixidó, que hasta hace un año militó en CDC y que tuvo en el pasado responsabilidades como conseller y como diputado de esta formación, actualmente PDECat.

En este proyecto lo acompañan otro exdiputado de CDC, Xavier Cima, así como el exdiputado y dirigente del antiguo socio de CDC, UDC, Roger Montañola.

Tripartito de izquierdas

Por otra parte, considera que en el tablero político catalán el gran beneficiado de unas elecciones catalanas en el 2017 sería el líder de ERC, Oriol Junqueras, y no descarta la posibilidad de que, si no hubiera una mayoría electoral independentista como resultado, este se decantara por un tripartito de izquierdas. Según su opinión, Junqueras podría liderar este tripartito junto con el nuevo partido que quieren articular los comuns de Ada Colau, sin renunciar a la independencia, sin embargo, en tanto que no hubiera un 51% de mayoría de votos a favor se esta opción -cosa que él ve como el escenario más viable- priorizando políticas sociales.

Aventura así un gobierno que "hablaría de independencia los domingos y el resto de la semana de políticas de izquierdas" y es que Teixidó está convencido de que si hay elecciones habrá en el Parlament una mayoría de izquierdas, mientras que no ve probable una mayoría en votos independentistas. Según su opinión es Junqueras quien, como aparte de un gobierno de coalición, está en mejores condiciones para controlar los tiempos y exigir, cuando las circunstancias le sean más favorables en función de la evolución del PDECat y del proyecto de izquierdas de los comunes, la convocatoria de elecciones.

En este escenario, Teixidó cree que buena parte de las opciones de su antiguo partido pasarían, si se confirmara que el president Puigdemont no opta a liderar la candidatura del PDECat, para que se presentara el expresident Artur Mas. Teixidó no descarta de esta manera que, en un escenario con el PDCat presentándose por separado de ERC, sin Puigdemont al frente por voluntad propia y con los sondeos a la baja, se reúnan unas condiciones "excepcionales" que lleven a Mas a aceptar ser de nuevo el cartel electoral del partido.