Pedro Sánchez se ha mostrado dispuesto a reunirse con Quim Torra. Así han informado fuentes del Govern y de la Moncloa después de mantener este martes, dos meses después de la sentencia, una conversación telefónica en el marco de las negociaciones sobre la investidura. Pero mientras desde Barcelona se dice que el compromiso de reunión es "cuanto antes", desde Madrid matizan que una vez haya investidura, en el marco de la tradicional ronda de reuniones con los presidentes autonómicos. La llamada se ha producido a las nueve y cuarto, antes de la reunión semanal del Consejo Ejecutivo, y ha durado cerca de un cuarto de hora. Los dos han coincidido en la existencia de un conflicto político.

Al finalizar la llamada, fuentes del Govern han explicado que "en la conversación de hoy, el presidente Sánchez ha vuelto a reconocer la naturaleza política del conflicto, como ya hizo en la primera reunión en Moncloa". Ante este hecho, al president Torra le ha instado a reunirse. Según la Generalitat, el dirigente socialista y candidato a la investidura "se ha mostrado dispuesto a hacerlo cuanto antes".

En cambio, desde el Gobierno señalan que Sánchez "no tendría problemas" en reunirse con Torra "cuando haya un gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicos". Por el resto, sí que subrayan la "voluntad de encontrar una respuesta a esta crisis política".

En la conversación, Torra ha trasladado que "la solución del conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión, así como la libertad de los presos políticos". En este sentido, según el Govern, "el jefe del ejecutivo catalán ha recordado a Pedro Sánchez la dureza de su campaña contra el independentismo, a lo que Sánchez ha reconocido que hay que avanzar". Torra también se ha quejado por la "falta de cortesía institucional" al no haber descolgado el teléfono antes cuando le llamaba.

Ante las reivindicaciones de Torra, según La Moncloa, Sánchez "ha respondido que estamos en un Estado Social y Democrático de Derecho y que defiende plenamente la independencia de la justicia". Le ha prometido que, en caso de conseguir la investidura, será "la legislatura del diálogo", y que "el propósito es reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo". Eso sí, ha admitido que "se necesitará tiempo" pero "permitirá abordar cuestiones clave para la vida de millones de catalanes".

Dos meses después

La llamada, una petición expresa de ERC en las negociaciones con el PSOE, llega dos meses más tarde de lo previsto. Después de la publicación de la sentencia del procés, en varias ocasiones, el president Torra intentó ponerse en contacto por teléfono con el presidente español en funciones, unas llamadas sucesivas que Sánchez se negó a responder. Y se vanaglorió de ello. No ha sido hasta que ha necesitado del independentismo que ha decidido descolgarlo enmascarado en una ronda de llamadas a todos los presidentes autonómicos.

Desde La Moncloa aseguran que "el objetivo de Pedro Sánchez es gobernar desde valores progresistas y con el deseo de construir grandes consensos con las fuerzas políticas y con los máximos responsables de las comunidades autónomas". Según el ejecutivo en funciones, "en esta voluntad de consenso se enmarcan las conversaciones iniciadas esta mañana para poner sobre la mesa las necesidades, problemas y soluciones que requieren los distintos gobiernos autonómicos, las provincias y sus municipios".

En contra de la petición de la Generalitat, la llamada a Torra ha sido la segunda. La Moncloa ha seguido el orden protocolario de aprobación de los Estatutos de autonomía y ha empezado por el lehendakari Íñigo Urkullu. Según fuentes del gobierno vasco, "se ha centrado en el tema de la gobernabilidad y el modelo de estado".

Reuniones con independentistas

En paralelo a la llamada entre presidentes, este martes también empieza la ronda de reuniones de la portavoz socialista Adriana Lastra con todos los partidos políticos excepto Vox, que se ha autoexcluido. Los encuentros durarán tres días y Lastra empezará justamente por los partidos independentistas: ERC a las once, JxCat a las cuatro y la CUP a las cinco y media. Sin embargo, fuentes republicanas aseguran que "la reunión no forma parte de las negociaciones para la investidura, que se realizan con los equipos negociadores".

La agenda vasca

En su conversación con Urkullu, según La Moncloa, Sánchez ha trasladado al lehendakari que "está dispuesto a completar el calendario de transferencias pendientes en el Estatuto vasco". Del mismo modo, sobre las elecciones vascas de 2020, el presidente en funciones ha "apostado por la vía del PSE como oportunidad para unir a la ciudadanía vasca y establecer el marco político que permita a Euskadi afrontar los desafíos del siglo XXI".