La reforma de la ley de Memoria Histórica, que el gobierno español prevé empezar a tramitar en el Congreso de los Diputados el próximo mes de marzo, servirá para resignificar el sentido del Valle de los Caídos, cosa que incluirá que se expulse a la comunidad benedictina que regenta el lugar.

Los monjes llegaron en 1957 por mediación del dictador Francisco Franco, que les otorgó la custodia del recinto. Ahora, según avanza El Diario.es, los benedictinos pueden ver que se acaba su estancia en el lugar, especialmente tras su obstinada oposición a la exhumación de los restos mortales del dictador.

En el nuevo proyecto está trabajando el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, que prepara una proposición de ley que establece la derogación de todos los decretos que han establecido el estatus del mausoleo, entre ellos el de 1940 por el que se ordenó su construcción y el de 1957 que le daba a los benedictinos la custodia del lugar.