La proposición de ley de eutanasia ha superado este martes por la tarde su primer paso parlamentario en el Congreso de los Diputados. La iniciativa legislativa del PSOE ha sido tomada en consideración por el pleno de la cámara baja española por una mayoría muy amplia. Todos los grupos han votado a favor, excepto el PP y Vox, que han votado en contra. A pesar de todo, la norma caerá en saco vacío si finalmente se acaban disolviendo las Cortes españolas el 23 de septiembre.

La norma, que ha recibido el apoyo del PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos, ERC, el PNV, JxCat, EH Bildu y Compromís, reconoce el derecho a una muerte digna en caso de enfermedad grave, incurable o crónica e invalidante. La ley de eutanasia contempla una prestación de la ayuda a morir dentro de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para garantizar su carácter universal y gratuito, así como mecanismos para garantizar que la decisión es tomada sin presiones de ningún tipo.

En nombre del PSOE, el diputado Patxi López ha subrayado que esta norma "llega tarde" para mucha gente, con la que se ha disculpado, y ha defendido con firmeza la iniciativa. La diputada de ERC Laia Cañigueral, a pesar de su apoyo, ha puesto en duda la "voluntad real" de ponerla en marcha. Por parte de JxCat, Sergi Miguel ha defendido la ley porque "dar derechos es dar opciones a los ciudadanos".

La convulsa situación política, sin embargo, puede dejar la ley sin recorrido. Si finalmente no es posible una investidura antes del deadline del 23 de septiembre, la iniciativa parlamentaria decaerá y no verá la luz. Justamente la diputada de Unidas Podemos Noelia Vera ha lamentado que los socialistas vinculen la aprobación de la ley a la continuidad de la actual legislatura.