El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, ha ilegalizado y disuelto hoy el grupo de extrema derecha Combate 18, y ha ordenado registros en seis estados federados, por su perfil neonazi, totalmente prohibido en Alemania. No se podrá utilizar a partir de ahora ni el logotipo ni el emblema de esta organización ultra.

Durante el operativo en los estados de Brandeburgo, Hesse, Mecklenburg-Pomerania Occidental, Renania del Norte-Westfàlia, Renania-Palatinado y Turingia, en la que han participado 210 agentes, se han decomisado armas, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, soportes de datos y de audio, ropa, parafernalia nazi y propaganda, según ha informado el ministerio en un comunicado. "La prohibición de hoy es un claro mensaje de que el extremismo de derechas y el antisemitismo no tienen lugar en nuestra sociedad", ha declarado Seehofer.

El asesinato de nueve inmigrantes y una policía por el grupo terrorista Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) entre 2000 y 2009, el asesinato del político de la CDU Walter Lübcke, y un ataque antisemita en Halle el año pasado, que estuvo a punto de acabar en una matanza, han mostrado "de la forma más brutal" que la ultraderecha y el antisemitismo son "una amenaza considerable" para la sociedad, ha insistido el ministro al anunciar la ilegalización del grupo. Combate 18 es una "asociación neonazi, racista y xenófoba", que "en su finalidad muestra afinidad con el nacionalsocialismo", precisa el comunicado.

La organización ultra disuelta está inspirada en una asociación homónima que se creó en el Reino Unido en 1992. El número 18 de su hombre hace alusión a la primera y octava letra del alfabeto: Adolf Hitler. Usaba como consigna "todos los medios son buenos", y tenía el emblema de un dragón con las garras afiladas. La organización lideraba el espectro ultraderechista en Alemania.

Con esta ya son 18 las prohibiciones de asociaciones ultraderechistas por parte del ministerio del Interior alemán, el anterior a marzo de 2016 contra el Grupo Terrorista de los Lobos Blancos.

A diferencia de España, donde la apología del franquismo es legal, en Alemania el nacionalsocialismo está totalmente prohibido.