Las Joventuts d'Esquerra Republicana (Jovent Republicà) han lanzado esta mañana una campaña para reivindicar el derecho a la emancipación de la gente joven, y para presentarla han decidido ocupar durante unos minutos la sede de Nuñez y Navarro de Barcelona, desde donde han leído un comunicado señalando "los culpables de la crisis habitacional que viven los jóvenes" de la capital catalana.
Con el lema 'Echémoslos, emancipémonos', el objetivo es señalar a todos los "responsables de la especulación urbanística y de la precariedad habitacional". Según el Jovent Republicà, el culpable es el estado español, que conjuntamente con empresas, constructoras e inmobiliarias, "ha construido un modelo habitacional basado en la propiedad privada, sin lugar para la vivienda pública." En este sentido han remarcado que hay que echar a "especuladores, fondos buitres, bancos rescatados, SAREB, grandes tenedores" y a la legislación española "que hace años que empuja hacia el modelo especulativo a favor del capital".
En la misma línea, han aprovechado para cargar contra la apuesta del Gobierno para ofrecer ayudas económicas a los jóvenes para emanciparse, consistentes en 250 euros en el mes para pagar el alquiler. Según las juventudes de los de Oriol Junqueras, esta propuesta "sólo hará que subir el precio de los alquileres" y no solucionará "la problemática real de la vivienda".
Durante la presentación de la campaña, han enganchado varios carteles y pegatinas de la campaña en el interior y en las puertas de la sede de la inmobiliaria, y también han plantado varias tiendas de campaña para protestar contra la especulación urbanística. Asimismo han asegurado que Nuñez y Navarro es una de las grandes responsables, entre otros, de la situación: "Una empresa que se hizo grande gracias al franquismo, y que ha seguido creciendo gracias a complicidades oscuras con las élites de la ciudad".
Pobreza habitacional
La organización ha querido dar datos sobre la situación de la vivienda en Barcelona. Han expuesto que el 43% de los ciudadanos de la capital catalana tienen que destinar un 40% o más de sus ingresos en la vivienda, un hecho que han subrayado como "especialmente grave" teniendo en cuenta que se considera pobreza habitacional cuando se tiene que destinar más de un 30% de los ingresos a la vivienda y su mantenimiento.
"No podemos ni permitiremos que se normalice esta situación ni estas condiciones. Tenemos que hablar de sinhogarismo y desahucios ocultos. El alquiler de una habitación acaba siendo nuestra única opción, en muchas ocasiones. Pasamos de vivienda en vivienda sin tener un hogar, sin estabilidad ni la garantía de nuestros derechos", han añadido, señalando también que muchas veces están obligados a marcharse del barrio donde nacieron.