La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que preside la popular Dolors Montserrat, celebró este martes una audiencia pública sobre la inmersión lingüística en Catalunya a petición de la presidenta de la Asamblea por una Escuela Biligüe (AEB), Ana Losada. La sesión, aparte de provocar una lluvia de críticas contra la eurodiputada Dolors Montserrat por haber permitido que la petición saliera adelante, y además de desencadenar la huida de parte de los eurodiputados que integran la comisión, dio pie a una serie de peculiares reflexiones sobre la inmersión por boca de los 'expertos' y eurodiputados que participaron.

Entre los eurodiputados que intervinieron, figuraba Jorge Buxadé, de Vox, nacido en Barcelona, que se presentó él mismo ante la comisión como miembro de la primera promoción de alumnos catalanes que han sufrido la inmersión, dado que empezó la escolarización en 1983, justo cuando entró en vigor la ley. Según él, la inmersión es un eufemismo para describir "una persecución implacable y en toda regla el idioma común de los españoles", un intento de "cancelar culturalmente el español" y "de borrar cualquier rastro de españolidad en la región".

 

Vox envió como experto para intervenir en la sesión a uno de sus diputados del Parlament y profesor de secundaria y bachillerato en excedencia, Manuel Acosta Elías, que alertó contra lo que describió como "un sistema de imposición forzosa de un monolingüismo en catalán". "El dolor que sufren los niños, emocionalmente hablando, por su segregación, cuando quieren hablar español y no pueden hacerlo, no lo podemos consentir, nos interpela, y queremos poner fin a esta vulneración de derechos tan básica que sucede en el sistema educativo catalán", reclamó.

A lo largo del debate, Buxadé, a pesar de advertir que "es el Gobierno quien tiene la obligación de defender España de los enemigos internos y externos" y que, de otra manera, estaríamos ante "un gobierno ilegítimo", preguntó: "¿Qué es lo más inmediato que hará, para empezar a revertir esta situación de vulneración masiva de los derechos de los catalanes?" Acosta se encargó de responderle que el sistema aplicado en Catalunya "no es una inmersión lingüística, es una aplicación forzosa del monolingüismo","un atentado a la libertad y a nuestra historia", por lo cual recomendó medidas prácticas como imponer pruebas de nivel unitarias en toda España al final de la secundaria y para el acceso a la universidad, pero también otras medidas más contundentes como "aplicar un artículo 155 educativo en la Generalitat de Catalunya".

Niños "rodeados, sin ayuda"

Jorge Calero, catedrático de economía aplicada, compareció en la comisión a propuesta del PP, y aportó su particular descripción sobre qué es la inmersión: "Consiste en que el alumno es dejado en un contexto en que solo se habla catalán en la escuela, y el único español que hay es el que marginalmente pueden hablar en el patio, y aun así, ese poco español se intenta eliminar a través de personas que controlan lo que hablan los niños en el patio". Según Calero, se trata de una situación en que los niños están "rodeados, sin ayuda, solamente en un contexto únicamente catalán", dado que el español en las escuelas de Catalunya "está solo presente como una lengua extranjera". Todo con un objetivo que es "la creación a través del idioma de una nación y, a través de la creación de una nación, la creación de un estado".

 

En nombre de los populares compareció también Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional. Después de asegurar que fue perseguida durante el franquismo por defender el bilingüismo, Freixes apuntó que en Catalunya se sufre persecución por defender el bilingüismo y que "eso no es propio de una democracia, sobre todo cuando tiene establecido un régimen de cooficialidad de las lenguas".

Freixes aseguró que este sistema también provoca desventajas para los catalanohablantes a la hora de optar a "altos tribunales de altos funcionarios", "porque no adquieren nunca las competencias necesarias para un desarrollo lingüístico adecuado y proporcionado a los lugares a que aspiran, y, a pesar de tener muy buenos conocimientos, no son capaces de expresarse con convicción y, por lo tanto, nunca adquieren un lugar destacado en esos concursos a que se presentan".

 

También la eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa intervino, para hacer una reflexión sobre el bienestar de los niños y en particular sobre la "crueldad hacia niños con necesidades especiales como sordera", dado que "en todos se les obliga a estudiar solo en catalán". La eurodiputada naranja denunció que durante el franquismo había diglosia en Catalunya, pues el español era la lengua fundamental y el catalán, la secundaria, pero ahora se busca "dar la vuelta a la tortilla".