El martes fue un día negro para aquellos que pretendían recuperar la opción de una declaración unilateral de independencia. Por la tarde, la Assemblea Nacional Catalana planteaba al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, hacerla efectiva durante la segunda mitad del próximo año, una propuesta que fue contundentemente rechazada por el jefe del ejecutivo. Y por la mañana, una iniciativa legislativa popular que pedía el levantamiento de la DUI aprobada por el Parlament en 2017 cayó cuando el voto favorable de Junts y la CUP en la Mesa de la cámara era contrarrestado por el 'no' del PSC y la abstención de Esquerra Republicana. Una situación de empate a dos hizo decaer la iniciativa. En su informe, los letrados concluyeron que no se podía admitir a trámite porque no entraba dentro de las competencias parlamentarias.

La iniciativa fue registrada por seis mujeres a título popular, y sostenía que "las decisiones que afectan a nuestro territorio tienen que ser tomadas única y exclusivamente por el Parlament de Catalunya", sin ninguna limitación por parte de otros órganos. En esta línea, defendía que, "dado que la declaración de independencia aprobada en el Parlament de Catalunya el día 27 de octubre de 2017 no ha sido nunca derogada (la única institución que puede hacerlo es el mismo Parlament de Catalunya), y, por lo tanto, sigue siendo una declaración vigente, pedimos su publicación inmediata en el DOGC y su pertinente aplicación".

"Demuestra lo que queríamos poner en evidencia"

A pesar de lamentar el resultado de la votación, las promotoras constatan que el contenido de la resolución es "una demostración bien clara de lo que teníamos intención de poner en evidencia, una vez más". En un comunicado compartido en las redes sociales, señalan que los letrados concluyen que la iniciativa no es válida porque la cuestión que afecta no es competencia de la Generalitat. "Es decir, que considera que el Parlament de Catalunya, así como la Generalitat de Catalunya, no son soberanos simplemente porque la Constitución no lo permite", señalan. "El Parlament es inviolable y representa el pueblo de Catalunya. Renunciar a la proclamación de independencia es renunciar a la fuerza que tenemos como pueblo y a la capacidad de decisión que nos pertenece".

En el comunicado, las promotoras también explican que están desvinculadas de cualquier partido político o entidad, y solo pretenden servir al país. "¡Votamos y ganamos!", recuerdan. De hecho, aprovechan la oportunidad para cargar contra las formaciones y el incumplimiento de sus compromisos. "Desgraciadamente, hemos normalizado el hecho de que los partidos políticos hagan y deshagan a su gusto siempre, y esto es así precisamente porque nadie los fiscaliza y les pide explicaciones", avisan, cogiendo como ejemplo su voluntad manifiesta de alcanzar la independencia sin avanzar en el camino hacia este objetivo. "Creemos que es importante denunciarlo. ¡Hay que exigir coherencia! Se trata de la exigencia democrática del cumplimiento de unos compromisos electorales. Tan simple como eso".

Agradecimiento a Junts, la CUP y la ANC; crítica a la prensa

El voto favorable de Junts y la CUP no fue suficiente para hacer prosperar la iniciativa, pero el posicionamiento fue agradecido por las promotoras, que también aprovecharon para instarles a hacerse suya la ILP y defenderla en sede parlamentaria. "Si realmente hay voluntad real de dar apoyo a esta iniciativa, que hagan un paso adelante. El pueblo estará a su lado", alegan, si bien lamentan que en ningún momento respondieran a sus comunicaciones ni hicieran ningún tipo de difusión hasta cuando se han hecho públicos los resultados de las votaciones. A ERC no dirigen ni media palabra. En cambio, de la ANC sí que valoran que fuera la única que contactó con ellas para encontrarse y discutir el contenido de la iniciativa.

Por otra parte, en el comunicado las seis mujeres expresan su "consternación" por haberse enterado de la resolución del Parlament y del resultado de la votación a través de la prensa, sin haber recibido ninguna comunicación formal de la cámara. En esta misma línea, también han querido denunciar "el silencio de la gran mayoría de medios de comunicación" durante los últimos meses. En un estado democrático los medios de comunicación tendrían que ser totalmente independientes y regirse bajo criterios periodísticos sin intromisiones externas. No es la sensación que nos han transmitido", avisan, y acusan estos medios de haber hecho lo imposible para esconder una noticia de interés para el país.