Si un discurso ha sido unánime entre la oposición a Junts pel Sí y la CUP en el Parlament después de que la CUP haya decidido no dar apoyo a la investidura de Artur Mas es que todos tenían razón. Tanto Inés Arrimadas como Miquel Iceta y Joan Coscubiela han alertado de que sus respectivos grupos parlamentarios han sostenido desde el principio que ésta sería una legislatura fallida.
A partir de aquí, los líderes de los diferentes grupos parlamentarios han reivindicado sus propuestas de cara a un futuro gobierno de Catalunya, que para todos tiene que ser, de manera abstracta, un "gobierno estable" y que "se preocupe por lo que realmente interesa a la gente". Luego han concretado en algunas promesas electorales.
Para C's ese gobierno gira en torno a la defensa en Madrid de una reforma del sistema de financiación y del corredor mediterráneo –reivindicaciones de las que hasta hace poco hacía bandera Unió; para CSQP se tiene que traducir en un plan de rescate social, proceso constituyente "no subordinado pero no autárquico" y en un referéndum pactado con el Estado; y para el PSC significa reactivación económica y creación de puestos de trabajo, defensa del Estado del bienestar, lucha contra la corrupción y el fraude y reforma constitucional ratificada por referéndum.
C's: negociar
La líder de Ciutadans en el Parlament ha recordado que la noche electoral del 27S ya pidió a Mas repetir las elecciones y plantearlas como unas autonómicas normales, no como un plebiscito. "Las elecciones son el escenario menos malo para los catalanes", ha dicho Arrimadas.En este sentido, ha aprovechado para prometer que Ciutadans defenderá la reforma del modelo de financiación y el corredor mediterráneo en el Congreso, "con la fuerza que tenemos en Madrid y en Catalunya".
Cada vez toma más forma en Ciutadans la apropiación que han hecho del rol de Unió, que se erigía en voz de Catalunya para alcanzar mejoras del Congreso de los Diputados (aunque la formación naranja defiende un modelo de financiación homogéneo en todas las comunidades autónomas y rechaza el pacto fiscal que defendía Duran) sin romper con España.
De hecho, Arrimadas ve unas futuras elecciones como una nueva oportunidad de que el catalanismo político no independentista vuelva a Catalunya.
Arrimadas ha reconocido que existe la posibilidad de que en Madrid vuelvan a haber elecciones como en Catalunya, pero ha descartado que los casos del Congreso y el Parlament sean comparables: "En Catalunya lo que pasa no tiene que ver con la dificultad de encontrar apoyos parlamentarios como en Madrid", ha dicho, "tiene que ver con un presidente que se quiere saltar la ley y las decisiones de los tribunales".
PSC: el centroizquierda
Miquel Iceta ve la necesidad de formar, después de las elecciones, una "amplia coalición de centroizquierda" que gobierne, donde esté presente el PSC. "Ya hemos asumido esta responsabilidad en otras ocasiones", ha recordado, haciendo alusión indirecta al Tripartito y a coaliciones municipales.Unas nuevas elecciones no le dan miedo porque "ya se dijo que en el 27S Catalunya Sí que es Pot nos adelantaría y no ha sido así y en las generales nos dijeron que Pedro Sánchez quedaría por detrás de Podemos y no ha sido así".
El presidente del grupo socialista en el Parlament ha valorado la coherencia de Junts pel Sí y la CUP en sus planteamientos, favorables y contrarios a investir a Artur Mas respectivamente.
Ha querido remarcar, sin embargo, que es precisamente este enrocamiento el que aboca a Catalunya a unas nuevas elecciones, de las que ha dicho que "le encantaría" volver a presentarse candidato, si así lo considera la ejecutiva que se reúne el lunes día 11 de enero y el consejo nacional que se celebra el día 16.
CSQP: referéndum
Joan Coscubiela ha sido otro que también ha entonado el te lo dije. El portavoz de Catalunya Sí que es Pot se ha mostrado partidario de una "confluencia amplia", "como más amplia mejor", para concurrir a unas nuevas elecciones en Catalunya.El ecosocialista ve capaz de ganar esta confluencia, de la cual ha dicho que no sabe si se sumaría la CUP –aunque reconoce haber tenido reuniones con este grupo–. Tampoco ha detallado si han tenido conversaciones con Barcelona En Comú para implicar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de quien hace unos días destacó que su liderazgo no era suficiente para "construir lo que tenemos que construir".
Para el ecosocialista cualquier nuevo gobierno en Catalunya debe pasar por "dar por finalizada la política de bloques identitarios", y empezar una legislatura basada en tres ejes, que son los que CSQP defiende en su programa: plan de rescate social, proceso constituyente "no subordinado pero no autárquico" y referéndum pactado con el Estado.
Coscubiela se ha mostrado convencido de que sólo en torno a estos planteamientos "de mínimos" se pueden alcanzar objetivos "de máximos", ya que, dice, permitirían sumar a más gente.
Foto de portada: Espejo-Saavedra, De Páramo, Carrizosa y Arrimadas en el Parlament (EFE)