"Espectáculo", "vergüenza" o "estafa democrática". Estos son algunos de los calificativos que ha utilizado la oposición para valorar el aplazamiento del pleno del Parlament después de la nueva crisis entre JxCat y ERC por los votos de Carles Puigdemont y los presos y que se ha saldado con un acuerdo que ha puesto en alerta a los letrados y a la oposición.

La líder de Cs, Inés Arrimadas, ha asegurado que "muchos catalanes han sentido indignación, vergüenza y tristeza" al ver lo que estaba pasando en el Parlament y ha alertado que "estos espectáculos dañan la convivencia". Arrimadas ha asegurado que esta ha sido una "semana negra" para Catalunya, después de los "actos violentos" del lunes y el "espectáculo vergonzoso" de este jueves y ha pedido al gobierno de Pedro Sànchez que "actúe". "Esto no se puede alargar más, esto no se puede seguir viendo con normalidad", ha defendido.

Ines Arrimadas Ciutadans - Sergi Alcàzar

Por otra parte, la portavoz del PSC, Eva Granados, ha asegurado que los hechos que han tenido lugar durante toda la jornada en la cámara catalana tienen lugar porque JxCat y ERC "se engañan entre ellos" y se "traicionan". Además, ha considerado que el Govern está "colapsado" y que "no sabemos quién manda". Los socialistas también han avisado de que si finalmente la Mesa acepta la fórmula de JxCat de delegación de voto ―que según ellos incumple la suspensión de Llarena―, pedirán amparo al Tribunal Constitucional y han alertado de la "inseguridad jurídica" que puede provocar.

"Es una estafa democrática. Catalunya está gobernada por unos antisistema". Así ha reaccionado el presidente del PP, Xavier García Albiol, a la situación vivida, por lo que ha pedido la disolución del Parlament y la convocatoria de nuevas elecciones. "Es la única solución mínimamente digna. Estamos en manos de unos irresponsables", ha avisado.