Un paso más. JxSí y la CUP presentaron ayer en el registro del Parlament las solicitudes para tramitar, a través de ponencias, la elaboración de tres leyes: de la Administración Tributaria, Régimen Jurídico y Protección Social Catalana. Son las tres normas que prevé la resolución de inicio del proceso aprobada el 9 de noviembre y declarada nula por el Tribunal Constitucional. Todo mientras en Madrid, Pedro Sánchez ha abierto las conversaciones para hacer un nuevo gobierno sin garantías de salir adelante y con un veto de entrada a los independentistas de ERC y DiL.

"La independencia iba en serio y ustedes se han dado cuenta demasiado tarde", había advertido este miércoles en la sesión de control en el Parlament el president Carles Puigdemont parafraseando a Gil de Biedma. Más prosaico, Jordi Turull se lo ventiló con un: "no hemos venido aquí a hacer cachondeo".

Y dicho y hecho. El anuncio de la nueva iniciativa se hizo en los pasillos del Parlament con unas declaraciones del diputado de la CUP Benet Salellas. El cupero presentó satisfecho la iniciativa de lo que describió como "los tres pilares para que la República catalana pueda existir".

Artículo 5

La decisión de presentar la solicitud de las tres ponencias se abordó el lunes por la noche en la reunión de coordinación de JxSí y la CUP. La voluntad era hacerlo esta semana para mantenerse dentro de los plazos que fija la declaración de inicio del proceso del 9N, que en el artículo cinco insta a impulsarlas en un máximo de 30 días. Las propuestas, firmadas por Jordi Turull y Marta Rovira, como presidente y portavoz de JxSí, y Mireia Boya y Anna Gabriel, como presidenta y portavoz de la CUP, piden iniciar el proceso para la elaboración de las tres leyes a través de una ponencia conjunta y se solicita que la constitución de las ponencias sea asignada a unas comisiones concretas.

En el proceso de constitución de las comisiones parlamentarias, las dos formaciones ya se preocuparon de mantener la mayoría en las mesas que se verían afectadas por estas leyes —Gobernación, Economia y Trabajo—. Salellas explicó que se ha escogido la ponencia conjunta para evitar apriorismos y partir de cero en la elaboración del texto.

El hecho es, además, que la ponencia es la fórmula de tramitación que puede resultar más fácil para que la iniciativa haga su camino. Esta es en todo momento una preocupación esencial. Hasta ayer mismo se estuvieron "refinando" los títulos de las leyes para intentar marcar distancias con la resolución del 9N y evitar así problemas. Ahora, la aceptación a trámite depende de la Mesa. A partir de aquí, una vez aterricen en las comisiones, los ritmos los marcarán las respectivas Mesas que presiden Antoni Castellà y Bernat Soler de JxSí en el caso de la de Economía y la de Trabajo, y Joan Garriga de la CUP en la de Gobernación.

Audiencia

La iniciativa se ha conocido en paralelo al hecho de que la Audiencia estudia actuar contra la ANC, AME y la Asociación Catalana de Municipios (ACM) por haber impulsado mociones independentistas en los ayuntamientos, y mientras el Parlament da vueltas a la argumentación con que tendrá que replicar si el TC tiene en cuenta las alegaciones del abogado del Estado y actúa contra la comisión del proceso constituyente. Un argumento de peso para defender la comisión será el hecho de que CSQP, que votó contra la resolución del 9N –y presentó una alternativa que tuvo el voto en contra de JxSí y la CUP—, sí ha apoyado la comisión —con la condición que fuera de estudio y no legislativa—.

Sorpresa en la oposición

Las peticiones de ponencias de JxSí y la CUP sorprendieron a la oposición con la cabeza más en Madrid que en Barcelona. El inicio del proceso de investidura en España había sido durante toda la mañana el tema de los pasillos. El socialista Miquel Iceta explicó satisfecho que se había enterado de la decisión de Sánchez de probar de hacer gobierno por encargo del Rey, durante la reunión en una agrupación socialista vallesana, cuando la alcaldesa de Rubí le mostró un tuit que lo explicaba. "Lo leí en voz alta y la gente estalló en aplausos", recordaba.

También populares y Ciudadanos habían estado especulando en los pasillos sobre las posibilidades del proceso de negociación que ha abierto Sánchez, pero en un tono bien diferente.

Hasta que no irrumpió la iniciativa de las tres nuevas ponencias en el parque de la Ciutadella, la jornada parlamentaria había transcurrido tan plácida como si el proceso de desconexión no existiera. De hecho, la oposición ni siquiera había preguntado sobre este tema en la sesión de control al Govern y al president.

La tensión unionista, sin embargo, se recuperó de manera inmediata. El ciudadano Fernando Páramo no dudó en atribuir esta nueva vuelta de tuerca del proceso al hecho de que hay "una situación de inestabilidad por no tener un gobierno español, lo cual beneficia a los que quieren la ruptura y saltarse el orden democrático". Páramo no desperdició la ocasión para criticar los partidos que "no quieren sentarse" a negociar y que benefician a los que quieren "romper".