La diputada de la CUP Eulàlia Reguant ha confirmado que la formación tampoco acompañará a la presidenta suspendida del Parlament Laura Borràs, en las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) este viernes. Reguant ha sostenido que "mezclar las cosas y ponerlo todo en el mismo saco hace un flaco favor a la represión política". En una entrevista en RTVE, la diputada de la CUP ha remarcado que el origen de la causa contra Borràs por su gestión al frente de la Institución de las Letras Catalanas (ILC) no está relacionada con la "represión" del Estado sino con una supuesta "mala praxis". Sin embargo, ha reconocido que, "muy probablemente", la causa judicial se ha visto amplificada para ser quien es.

De esta manera, la CUP sigue el mismo camino que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien tampoco acompañará a Borràs el próximo viernes. Los republicanos ya avanzaron su decisión el pasado lunes. Marta Vilalta, portavoz del partido, se remitió a la posición que hace tiempo que tiene el partido: "Hablamos de una persona acusada por delitos de prevaricación y falsedad documental, por cuestiones de mala gestión cuándo dirigía la Institución de las Letras Catalanas".

"No tiene nada que ver con el 1-U o la lucha por la independencia", remarcó Vilalta sobre el juicio contra Borràs. Vilalta apuntó que "sabe grave" si esta decisión puede dificultar algunas relaciones", pero ha reivindicado la posición "clara" de ERC. "No podemos permitir que se produzcan casos de corrupción, de mala praxis, o hacer ver que son lo que no son", concluyó.

La respuesta de Laura Borràs a ERC

Este martes, antes de las palabras de Reguant, Borràs ha respondido al posicionamiento de Esquerra. La presidenta de Junts ha considerado que es "coherente" que ERC no lo acompañe. "Ya han hecho de juez y ya me han apartado de mi ejercicio político al Parlamento con una decisión partidista y arbitraria. Ya ha habido vulneración de presunción de inocencia por parte de ERC", ha afirmado. Borràs ha defendido que su caso es persecución política, concretamente de lawfare.

Borràs ha explicado que se oye como "cualquier persona en las puertas ser juzgada sin haber cometido ningún delito". Y lo ha definido como una "situación de indignación" que se ha alargado en el tiempo. Se trata de un juicio que, según ha dicho, no se tendría que producir y ha añadido que lo afronta con la voluntad de que su defensa demuestre con pruebas su inocencia. También ha remarcado que ella ha estado y estará al lado de "todos los represaliados" con independencia de la adscripción ideológica.