El independentismo no compra las últimas informaciones reveladas por el Gobierno que aseguran que el presidente Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, también fueron infectados con el software Pegasus. Unas informaciones que llegan dos semanas después de destaparse el escándalo del CatalanGate, con más de 60 independentistas investigados, por el cual la Moncloa todavía no ha asumido responsabilidades. La CUP, como también han hecho ERC y Junts, no da credibilidad a estas informaciones y ha pedido poner punto final a las cortinas de humo: "Las informaciones son como mínimo dudosas, una estratagema, una especie de jugada maestra del gobierno del estado para desviar la atención".

 

Así lo ha declarado el diputado anticapitalista Xavier Pellicer en una rueda de prensa este mediodía, donde ha criticado que el estado ya haya justificado que contra el independentismo todo se vale, como expresó la ministra Robles desde el Congreso de los Diputados la semana pasada, apuntalando el espionaje: "¿Qué tiene que hacer un estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Cuándo alguien declara la independencia? ¿Cuándo alguien corta las calles y hace desórdenes públicos? ¿Cuándo alguien tiene relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania"?, lanzó la ministra.

Así, Pellicer ha insistido en que es dudoso que la ministra Robles, después de justificar públicamente el espionaje a independentistas, esta semana diga que se la ha espiado a ella: "Tiene un interés político claro", ha lanzado al diputado, que ha lamentado estar en el mismo punto que la semana pasada en el sentido de que no se han asumido responsabilidades: "Que no hagan pasar verdugos por víctimas", ha insistido. Precisamente esta expresión la ha utilizado al portavoz de Junts, Josep Rius, que ha acusado al estado de querer imponer sordina al escándalo de CatalanGate. También ha cuestionado la veracidad el líder de ERC, Oriol Junqueras, que ha dicho que podría ser perfectamente una cortina de humo.

Sea como sea, Pellicer ha insistido en que hace falta que se ponga de forma inmediata en marcha una comisión de investigación para aclarar todos los hechos, que se depuren responsabilidades y que haya garantías de no repetición, para saber de una vez por todas quién ha orquestado este espionaje contra el independentismo.

En paralelo a este escándalo esta mañana ha empezado la ofensiva independentista para investigar el espionaje a más de una sesentena de independentistas, tal como anunciaron desde el Parlamento Europeo los líderes independentistas. Quien primero se ha querellado es Òmnium, en concreto en el juzgado de instrucción número 32 de Barcelona, que ya investiga el espionaje con Pegasus al conseller y expresidente del Parlament Roger Torrent. También la CUP ha presentado esta mañana una querella al mismo juzgado por un delito contra la intimidad, en representación de los diputados Carles Riera y Albert Botran, y el exdiputado David Fernàndez.