¿Tiene credibilidad el anuncio hecho hoy mismo por la Moncloa sobre que los teléfonos del presidente Pedro Sánchez y la ministra de Defensa Margarita Robles también han sido espiados? El independentismo no lo tiene claro, y más después de dos semanas sin explicaciones ni asunción de responsabilidades desde que se destapó el espionaje contra más de 60 líderes independentistas. Dos semanas después, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha vuelto a exigir responsabilidades y explicaciones, y ha puesto en duda la credibilidad del Gobierno: Es evidente que puede ser una cortina de humo, estamos acostumbrados. Puede ser una cortina de humo para intentar diluir responsabilidades" ha dicho en una comparecencia extraordinaria este lunes al mediodía, delante de una sala de prensa llena.
Para Junqueras aquello importante es tener respuestas sobre el espionaje a los catalanes, más allá de todo el que se ha dicho y anunciado hoy, y de la credibilidad que considera que pueden dar al Gobierno: "Las preguntas continúan sin respuesta, y el Gobierno sigue sin asumir responsabilidades", ha lamentado Junqueras, que ha vuelto a reclamar saber quién ordenó espiar al independentismo: "Seguimos preguntando al Gobierno quién ha ordenado que se nos espiara. ¿Desde cuándo? ¿Hasta cuándo? ¿Qué garantías tenemos que no nos seguirán espiando actualmente"?, ha comentado el presidente republicano que también ha señalado las diferencias sobre cómo está actuando el Gobierno ahora que se supone que han espiado en Sánchez a cuándo se espía el independentismo.
"¿Por qué el Gobierno cuando dice que lo espían a él no tiene ningún inconveniente a salir a explicarlo? ¿Por qué lo decide llevar a la justicia cuando lo espían a él y no toma ninguna iniciativa cuando espían los otros?", se ha preguntado Junqueras, que ha asegurado que la confianza hacia la Moncloa está estropeada, tal como se demostró el jueves de la semana pasada cuándo ERC no aprobó el decreto de medidas para hacer frente a los efectos de la guerra de Ucrania. "El Gobierno ha pasado en pocos días de negar el espionaje, después afirmar que si había era porque nos lo merecíamos, y ahora resulta que los han espiado a ellos. ¿Estos giros en el relato, este relato que permanentemente están construyendo en un intento evitar asunción responsabilidades qué credibilidad pueden tener?", ha insistido.
Diálogo
A pesar de esta confianza rota y los escándalos de los días previos Junqueras ha insistido en la bandera que sostienen los republicanos, la del diálogo para resolver cualquier conflicto político: "ERC está convencida de que la negociación es la herramienta útil y legítima para resolver conflictos políticos", y ha alertado que quien ha puesto en peligro la mesa es el Gobierno al no asumir responsabilidades en este escándalo: "Cuando una parte espía en la otra parte, las condiciones son muy difíciles".
Preguntado por las acciones judiciales que está asumiendo el independentismo para contraatacar contra este espionaje, Junqueras ha querido recordar como ERC ya tomó medidas en el juzgado número 32 de Barcelona a raíz del espionaje al entonces presidente del Parlament Roger Torrent, y que a pesar de eso siguen sin tener una respuesta: "Por qué cuando los espiados son independentistas la fiscalía no actúa, y cuando son ellos los supuestamente espiados todo es prisa y carrerillas?".
Justamente este lunes ha empezado con la presentación de la primera querella independentista por el espionaje a líderes independentistas. Ha sido Òmnium Cultural quien ha presentado la primera, en el juzgado número 32 de Barcelona. La querella, en representación de la organización y portavoz Marcel Mauri, de la responsable del área de internacional Elena Jiménez y de Txell Bonet, periodista y compañera de Jordi Cuixart, pretende demostrar la involucración ilegal del estado español en la trama de espionaje. También pocas horas después la defensa de la CUP, Benet Salellas, ha anunciado una querella criminal en representación de Carles Riera, Albert Botran y David Fernàndez por un delito contra la intimidad al mismo juzgado.
