El acto oficial ha durado exactamente media hora. Pedro Sánchez ha entrado en el Gran Teatro del Liceo zafándose del griterío que lo esperaba en la entrada, aunque ha acabado chocando con los manifestantes cuando se marchaba. Entre que ha acabado el discurso durante el cual ha anunciado la concesión de los indultos a los presos independentistas y su salida ha tenido oportunidad de cruzar algunas palabras con algunos de los invitados. Unas han sido más incómodas que de otras.

Protestas Liceo, Pedro Sánchez, el presidente saliente de Liceu2 Sergi Alcàzar

Sánchez a la salida del Liceo. / S. Alcàzar

Moncloa ha distribuido imágenes de los momentos más distendidos, cuando charlaba con Ada Colau, por ejemplo, o con el empresario Salvador Alemany. En cambio, no ha trascendido ninguna instantánea del tete a tete que ha mantenido con la veterana luchadora antifranquista, Guiomar Amell, histórica militante democristiana, que ha querido aprovechar la presencia del presidente español para hablar en persona y exponerle su punto de vista.

"Hacerle entender las cosas"

Con una mariposa amarilla en la solapa para reivindicar la libertad de los presos independentistas, Amell -pareja de otro destacado dirigente de la época de la CiU de Miquel Roca, Llibert Cuatrecases- ha aprovechado la invitación a que Moncloa le hizo llegar como decana del Colegio de Bellas Artes para esperar cruzarse con Sánchez. Y lo ha conseguido.

Una vez líder socialista ha bajado del escenario, ella le ha buscado para preguntarle si podía hacerle un comentario. Él se la ha llevado a uno reservado, como puede verse en el vídeo de arriba. Fuentes conocedoras de la conversación explican que la voluntad de Amell, que entre otras causas estuvo en primera fila en los hechos del Palau de la Música de 1960, era "hacerle entender las cosas a Pedro Sánchez". Durante el intercambio de opiniones, ella le ha trasladado que los indultos que aprobará el consejo de ministros mañana, no solucionan el conflicto político entre Catalunya y el Estado. El único camino, le ha recordado, pasa por la amnistía y la autodeterminación. Es en este momento que, según indican fuentes informadas de la conversación, el presidente español ha replicado que el referéndum divide, un extremo que ella ha negado.

En la imagen principal, Amell en el patio de butacas. / Moncloa