Con la publicación de la encuesta del CIS, algunos analistas han alertado de la brecha generacional que se podría esconder detrás del "cambio de ciclo" que se augura para los comicios del 20D. Serían los "jóvenes" menores de 40-45 años –más concretamente la generación nacida a partir del 70– los que podrían mantener una tendencia más acusada de voto hacia Ciudadanos y Podemos. Es decir, los nuevos partidos.

La discordia saltó en Twitter, después de que el politólogo Oriol Bartomeus publicara unos gráficos donde ilustraba como aumentaba el voto al Partido Socialista y el Partido Popular cuando la edad del elector era superior a los 34-44 años. El tuit fue replicado por otro experto, Pau-Marí Klose, quien criticaba el hecho de colocar en el mismo saco el PP y el PSOE. Para él, el factor edad sólo explica el caso de los populares, con un electorado más envejecido.

Causas de la brecha generacional

Bartomeus defiende que la hipótesis subyacente en el voto generacional mantiene una relación con la socialización de estas generaciones. Los que no vivieron la transición, pero sí la crisis y el desprestigio de los políticos y las formas tradicionales, tenderían a apostar por la reforma del sistema. Según Klose, su ideología estaría menos solidificada, siendo posible desplazar su voto, sobre todo en el segmento juvenil.

 

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La perestroika de Felipe VI

Klose y Bartomeus no son los únicos que se han pronunciado al respecto. El famoso sociólogo y experto en encuestas Jaime Miquel publicó hace unos meses su libro La perestroika de Felipe VI. El autor explica que España experimentará los próximos años un periodo de reformas, que pondrán fin al bipartidismo, y habrá que refundar el sistema democrático. Destaca también del libro el papel que el sociólogo otorga a los jóvenes que nacieron a partir de los 80.

 

Según Miquel, el electorado post 78 se identificaría con la idea de “lo que tenemos no nos sirve, no nos fiamos de ellos y son unos desvergonzados”. El sistema habría comenzado a romperse cuando el PSOE dejó de atraer el voto joven el año 2010. Este hecho explicaría el crecimiento de Podemos tras el 11M, y la caída inadvertida de socialistas, que se apreciará con las elecciones de 20D. El margen de maniobra de Pedro Sánchez sería bajo, en tanto la mitad de sus votantes mayores de 55 años o más. Por su parte, el PP también gira en torno a un 50% de su electorado mayor de 65.

Sin embargo, el especialista en datos de Politikon, María Ramos, pone énfasis en el abstencionismo de los jóvenes, un grupo también numéricamente menor. Este hecho invita a evitar un excesivo optimismo sobre el potencial revolucionario de la brecha generacional. Si bien, la autora confirma el envejecimiento del electorado de socialistas y populares.

La campaña del PSOE

Parece que el PSOE ya está alertado y comulga con la hipótesis del voto generacional. A dos semanas de las elecciones, su web de campaña presenta un apartado dedicado al programa con que pretende atraer el codiciado segmento "joven". Con la idea de darles “oportunidades”, y garantizar un futuro a la generación “más preparada” y que vivirá “peor que sus padres”, los socialistas presentan “80 medidas para la generación de los 80”. Éste es un buen indicio del clima de derrota entre el electorado joven que se respira en Ferraz.

 

Porque en tiempo de guerra, y de elecciones, todo vale, y a menudo las casualidades no existen cuando el poder está en juego.