Horas antes de la celebración del pleno monográfico sobre educación en el Parlament de Catalunya, que se aplazó después de que Pere Aragonès decidiera sustituir a Josep González Cambray, conseller del ramo y uno de los más quemados del ejecutivo, por Anna Simó, la CUP ya ha advertido de que si bien ha negociado propuestas de resolución con otros grupos parlamentarios, será complicado que estas reciban su apoyo.

Según ha detallado el diputado Carles Riera, las condiciones de su partido son que estas garanticen la vehicularidad única del catalán en la escuela, recordando que ahora mismo esta situación no se da en Catalunya, y también dotar los centros de más recursos para evitar la segregación escolar. Y a pesar de coincidir con el fondo de la propuesta de ERC y el Govern para luchar contra el acoso y en favor de la salud mental del alumnado; y de la de Junts para garantizar el catalán en la escuela, Riera ha lamentado que la primera no está dotada de suficientes recursos y supondría una carga más elevada para el profesorado, mientras que la de Junts y el catalán no garantiza que esta sea la única lengua de enseñanza en el país.

La CUP apuesta por medidas de discriminación positiva

Preguntado por la posibilidad de que después de las elecciones del 23 de julio gobierne la derecha con la ultraderecha en el Estado y que cumplan con su amenaza de aplicar el 25% de castellano en las aulas, Riera ha lamentado que tanto con el PP como con el PSOE la lengua está amenazada en las escuelas. "Hace años que la inmersión no se ha aplicado y que ha habido un retroceso. No hace falta que ahora llegue la derecha y la extrema derecha al Gobierno". El cupaire también ha reflexionado que hasta ahora "las políticas que se han ido aplicando no han sido suficientes para revertir esta situación", apostando por medidas de discriminación positiva para el catalán en todos los ámbitos, también el escolar. "Tiene que ser la única lengua vehicular, común y compartida por toda la comunidad educativa y se tienen que desplegar instrumentos jurídicos para que eso sea así", ha reclamado Riera.

Por otra parte, y en puertas del debate monográfico sobre educación, la CUP ha denunciado que si bien hubo un cambio de nombres al frente de la conselleria con el relevo de Cambray, este ha sido solo de imagen y no de hechos. "Cambray acabó su mandato dejando en un mal momento la política educativa y Anna Simó no ha conseguido mejorarla. A él se le apartó del cargo por muchas razones, entre las cuales no haber sido capaz de conseguir un diálogo con la comunidad educativa", ha señalado Riera, lamentando que en estas dos semanas, su substituta tampoco lo ha puesto en marcha. "Una de las primeras cosas que tendría que haber hecho Simó es sentarse con los sindicatos y los docentes. La política educativa no se puede hacer sin ellos, son sus principales aliados", ha insistido. Mientras tanto, en el Palau de la Generalitat, el Govern acordaba en el Consell Executiu​ ampliar la plantilla de docentes.