El Kremlin ha negado categóricamente estar involucrado en el proceso independentista de Catalunya. El gobierno de Vladimir Putin responde así a las informaciones basadas en la instrucción del juez del caso Volhov y en informes de la Guardia Civil sobre una presunta vinculación del entorno de Carles Puigdemont con funcionarios de Moscú. "Eso no és más que una mentira", ha afirmado el portavoz del gobierno ruso.

"No sabemos nada sobre esos contactos", ha afirmado este martes en rueda de prensa telefónica el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser preguntado por las revelaciones del diario The New York Times sobre el viaje de Josep Lluís Alay a la capital rusa en 2019. Peskov ha asegurado que desconocía contactos del jefe de la oficina del president Puigdemont con funcionarios del gobierno ruso.

Por otro lado, el responsable de negocios de la embajada Rusa a Madrid también ha declarado en la misma línea. En una entrevista para EFE, Dimitri Sokolov ha tildado de "mentiras y falsedades" las acusaciones. "No tenemos ningún contacto; no existe ni nunca ha existido ningún contacto con Puigdemont ni con su entorno", ha asegurado el diplomático ruso.

"Son infundios"

"No sabemos lo veraces que son estas publicaciones. En todo caso, ahí hablan de cierta participación de la parte rusa en los acontecimientos en Catalunya. Esto nosotros lo rechazamos categóricamente. Eso no es más que una mentira. Son infundios", ha destacado, según informa Efe.

El New York Times, en un artículo publicado el 3 de septiembre, basado en "un informe de inteligencia europeo" que se corresponde con informes de la Guardia Civil que forman parte de la causa del caso Volhov, sostenía que en Moscú Josep Lluís Alay "se reunió con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB, un hombre muy bien conectado". El reportaje se adhiere a las tesis del juez del caso Volhov, Joaquín Aguirre, sobre la vía rusa de la financiación del procés. Así, sin aclarar en qué consistió el apoyo del Kremlin al independentismo, apunta que tras los viajes de Alay a Moscú, que tuvieron lugar en 2019, surgió la plataforma de protesta Tsunami Democràtic.

"No es delito"

Josep Lluís Alay ha admitido que viajó a Rusia. "Yo no fui a Rusia a buscar una salida al problema, nosotros vamos allí porque es una gran potencia. Eso sí, nuestra mente es en clave independentista y lo sigue siendo. Y para crear un estado independiente hay que tener relaciones con todos los estados del mundo, también las dos potencias", indicó el pasado jueves en declaraciones a TV3. "No es ningún delito", añadió.

Por su parte, Carles Puigdemont ha denunciado falsedades e intoxicaciones en el informe de la Guardia Civil y enmarca esta ofensiva judicial en la "guerra sucia del estado español" contra el independentismo. A través de un comunicado, la oficina del president apuntaba que el reportaje de New York Times recoge filtraciones descontextualizadas, dado que solo recogen los mensajes relativos a Rusia cuando hay muchos más mensajes sobre otros países que "se omiten intencionadamente", lo cual representa una manipulación que "perjudica claramente el derecho a una información veraz y rigurosa".

 

Imagen principal, el portavoz del Gobierno ruso niega cualquier implicación en el procés / Wikimedia