Durante la campaña del referéndum no habrá pleno parlamentario. Así lo ha acordado la Mesa del Parlament este viernes, después de reunirse dos veces. Lo ha hecho con cinco votos a favor (Junts pel Sí y CSQP) y dos en contra (Ciudadanos y PSC). El pleno será pospuesto al final del actual periodo de sesiones. Se celebrará los días 20 y 21 de diciembre. Los motivos alegados, sin embargo, no han sido el referéndum, sino "circunstancias políticas excepcionales".

Es de "costumbre" parlamentaria que, ante una convocatoria electoral, se suspenda la actividad en el Parlament. Así lo habían acordado tradicionalmente todos los partidos por unanimidad. No obstante, cuando la CUP lo planteó en la reunión de la Junta de Portavoces de este martes, la iniciativa no salió adelante. Toda la oposición lo rechazó y Junts pel Sí argumentó que compartía los argumentos de la CUP pero que no había consenso entre los portavoces.

Un día más tarde, sin embargo, Junts pel Sí rectificó, y solicitó la reunión de la Junta y la Mesa de este viernes para posponer el pleno ordinario previsto para la semana que viene. "Las circunstancias han cambiado muchísimo", ha justificado Chakir El Homrani, de Junts pel Sí. "Las circunstancias hoy son kafkianas: 750 alcaldes amenazados, imprentas registradas, la presidenta de la AMI y el presidente de la ACM en el punto de mira de la Fiscalía... En este marco no tiene ningún sentido hacer un pleno ordinario".

El unionismo, en contra

Todos los grupos unionistas se han opuesto de forma contundente a la decisión de posponer el pleno. La líder de la oposición, Inés Arrimadas, lo ha definido como "cacicada" y ha denunciado que "ya no se conforman con taparnos la poca". En este sentido, según la líder de Ciutadans, la mayoría independentista ha convertido el Parlament en un "club privado al servicio del Proceso".

En la misma línea, el portavoz adjunto del PP en el Parlament, Santi Rodríguez, ha asegurado que "estamos viendo que los grupos independentistas ya no tienen suficiente denigrando el papel y la función del Parlament", sino que "lo que quieren es cerrarlo estos quince días". Ha adelantado que tomarán "todas las medidas" para garantizar el funcionamiento de la cámara.