La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, ha reclamado este sábado poder hablar directamente con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la nueva ronda de consultas para su investidura, y le ha instado a reanudar el diálogo iniciado en la cumbre de Pedralbes en diciembre del 2018.

En declaraciones en RAC1, Borràs se ha referido a las palabras de ayer el viernes de Sánchez, que anunció su intención de "hablar con el PNV, el Partido Regionalista de Cantabria, las fuerzas nacionalistas de Catalunya y lógicamente con Unidas Podemos", a finales de agosto y principios de septiembre, para buscar apoyos para su investidura.

Ante la posibilidad de que de la reunión con las fuerzas independentistas se ocupe la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra, y no el mismo Sánchez, la portavoz de JxCat en el Congreso se ha mostrado contundente. "Nosotros ya nos hemos reunido con Adriana Lastra", ha dicho, en alusión a los contactos que mantuvo la dirigente socialista con los partidos no mayoritarios en la anterior ronda para la investidura.

"Si Pedro Sánchez quiere hablar conmigo como portavoz de JxCat, naturalmente iré", ha señalado Borràs, que ha querido puntualizar al presidente del Gobierno en funciones cuando se refirió a que quería hablar también con los partidos "nacionalistas" de Catalunya.


"Nosotros somos independentistas catalanes, representamos al partido independentista mayoritario en el Parlament de Catalunya y somos el grupo parlamentario del presidente la Generalitat", ha precisado Borràs, que ha recalcado que JxCat no está aquí "para gesticular", sino para hablar sobre el futuro de Catalunya. Borràs ha advertido que "la inestabilidad del Gobierno puede continuar si no se aborda de manera frontal el principal problema político que tiene el Estado".

Por eso, ha exhortado Sánchez a "reanudar esta lógica de diálogo bilateral" que, según ha dicho, se estableció en el encuentro entre representantes de la Generalitat y del Gobierno central el pasado 20 de diciembre en el Palau de Pedralbes de Barcelona.

Allí, el presidente catalán, Quim Torra, entregó a Sánchez un documento de 21 puntos que aludía al "ejercicio del derecho a la autodeterminación", con una propuesta de una comisión internacional para que "mediara" entre los gobiernos de Catalunya y de España.