Junts per Catalunya promoverá una querella criminal contra el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, si no autoriza la salida de Jordi Sànchez para el debate de investidura del próximo lunes. Así lo ha anunciado su portavoz adjunto, Eduard Pujol, que ha adelantado que le acusarían de prevaricación. "Los jueces tienen que impartir justicia, pero no pueden decidir quién puede ser presidente y quién no", ha denunciado Pujol.

En este sentido, el portavoz juntero ha explicado que la defensa de Jordi Sànchez ya ha presentado escritos al Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional solicitando la salida para la investidura, y que el grupo parlamentario ha impulsado la iniciativa para que el Parlament como institución también lo haga. Ha dicho que, en el caso "improbable" de que no se acepte su salida en libertad, solicitarán que se le permita asistir al menos al debate del lunes. "Entenderíamos el bloqueo de la investidura como un hecho gravísimo y una traición a la voluntad de este país", ha afirmado.

Sobre las negociaciones de la mayoría independentista, Pujol ha sostenido que dedicarán "todas las horas" para que la investidura salga adelante. Ha explicado que este martes han hecho llegar un nuevo documento a ERC, para que haga sus aportaciones. La intención, ha añadido, es que entre este martes a la noche y miércoles por la mañana sea compartido con la CUP, "para que lo gestionen a nivel interno".

En su reunión de este martes, a petición de JxCat, la Mesa ha solicitado que los letrados elaboren un informe y valoren si, como institución, pueden exigir al juez Pablo Llarena una autorización para ir a la sesión. El presidente de la cámara, Roger Torrent, ha convocado el debate de investidura para el próximo lunes a las diez de la mañana.