La división del voto de JxCat en la Mesa del Parlament ha desconcertado a los miembros del órgano de gobierno de la Cámara. Cuando el presidente Roger Torrent ha propuesto que los diputados presos y exiliados afectados por la suspensión dictada por el juez Pablo Llarena fueran sustituidos por otro miembro de su grupo parlamentario el vicepresidente primero, Josep Costa, ha votado en contra y el secretario primero, Eusebi Campdepadrós, se ha abstenido.

Fuentes de JxCat aseguran que la discrepancia ha venido provocada por el hecho de que la propuesta que han encontrado en una hoja encima de la mesa cuando se ha reanudado la reunión de la Mesa era diferente a la que Torrent les había presentado en un primer momento, y no hacía distinción entre presos y exiliados ni limitaba la suspensión temporal a los dos días que quedaban de pleno.

Asistentes a la reunión aseguran que Camdepadrós se ha mostrado de acuerdo con la propuesta de sustitución temporal, sin embargo, ha pedido dejar al president Carles Puigdemont al margen. En este punto los letrados le han hecho notar que la propuesta era cerrada y no admitía matices, por lo cual se habría abstenido.

Previamente, sin embargo, según miembros de otros grupos, se habría constatado una falta de sintonia entre Costa y Campdepadrós. El vicepresidente incluso habría mostrado a su compañero de grupo un mensaje de móvil para convencerlo de la conveniencia de votar no.

Fuentes de JxCat aseguran que esta situación ha obedecido al hecho de que la propuesta que había sobre la mesa no era la que habían acordado, sino que había sido cerrada por Torrent con el PSC y sin dirigirse en ningún momento al grupo de Puigdemont para informarlos.

No obstante, en los pasillos del Parlament en un primer momento tampoco algunos diputados de JxCat entendían el voto discrepante del secretario primero de la Mesa y lo han valorado de manera crítica.

La situación ha llegado hasta el punto que los responsables del grupo han tenido que salir a explicar, en un contacto sin micrófonos, en los pasillos del Parlament que el voto discrepante obedecía en realidad una estrategia de defensa de los presos políticos, que habrían pedido evitar cualquier polémica con su sustitución.

Otros miembros del grupo de JxCat admitían, sin embargo, que la diferencia del voto había sido provocada por la confusión de Campdepadrós ante los cambios en los términos de la propuesta.