El juzgado mercantil 7 de Barcelona ya ha declarado el concurso de acreedores voluntario de Iniciativa por Catalunya-Verds, con una deuda que acumula 9,2 millones de euros.

El Consejo Nacional del partido acordó acogerse a este procedimiento y abrir un expediente de regulación de empleo (ERE). Después de haber presentado los documentos pertinentes, las cuentas del partido han quedado intervenidos por la Administración. En el auto se confirma la insolvencia del partido, que ha presentado un expediente de extinción de contratos que afecta la totalidad de la plantilla.

Según explicó Iniciativa en un comunicado, la situación económica viene marcada por "un elevado endeudamiento", acumulado a lo largo de los años, que se ha ido reduciendo sustancialmente. La deuda actual es de más de 9,2 MEUR mientras que el activo es de 26 locales con un valor de tasación de 8,2 MEUR. También explican que la sede nacional del pasaje del Rellotge no se ha podido vender en las "condiciones adecuadas para amortizar el endeudamiento".

En el comunicado, la formación defiende que los y las ecosocialistas continuarán comprometidos con los "derechos sociales y nacionales", la mejora de las condiciones de vida de las clases populares y la transformación de la sociedad en un sentido ecologista, feminista y socialista.

La disolución de Iniciativa, el próximo paso

El coordinador nacional de ICV, David Cid, ha explicado que el cierre del concurso de acreedores comportará la disolución de Iniciativa.

En declaraciones a los medios, Cid ha defendido la gestión "honesta" de ICV y ha celebrado que a la organización los bancos "no le hayan condonado ninguna deuda" y que no haya sufrido ningún caso de corrupción. Ha concretado que el ERE que se ha acordado con la plantilla comportará que 16 personas se queden sin trabajo. En este sentido, ha expresado unas palabras de "agradecimiento" y "estima" hacia la plantilla.