Junts insiste que el decreto y la ley ad hoc que los partidos están negociando en respuesta a la sentencia que impone un 25% de castellano en las escuelas no tiene que incluir cuotas y advierte una vez más que la ley de política lingüística no se toca. Ante el convencimiento de ERC de que el pacto está a tocar y los llamamientos de los comuns a cerrar el acuerdo, Junts ha evitado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección del partido hablar de plazos, ha insistido en que darán el pacto por cerrado cuando se acepten estos criterios porque "el plazo es el consenso".

 

El portavoz del partido, Josep Rius, ha celebrado que se haya preparado una respuesta para defender la inmersión en forma de decreto ley y una nueva ley ad hoc y que se haya dejado de lado la reforma de la ley de política lingüística, "La ley de Política lingüística no se toca", ha remachado el portavoz, que ha argumentado que el pacto que negocian los partidos va mucho más allá de la propuesta del 24 de marzo, "hace frente a la sentencia y no se adapta"

Rius ha reiterado que la propuesta que trabajan los partidos "mantiene el catalán como lengua vehicular de la enseñanza y no lleva más presencia del castellano que la que ya está prevista en el ordenamiento vigente" y protege a los maestros y a los centros, dejando claro que es el Departament de Educació el responsable de validar los proyectos lingüísticos de las escuelas.

Según Junts, en los textos que se está negociando queda claro que la presencia de las lenguas se determinará exclusivamente "con criterios pedagógicos y de manera singularizada para cada uno de los centros educativos", abordándolo globalmente, "de manera integradora y con transversalidad curricular, que incluya todos los espacios y los recursos educativos, también los de carácter digital".

Así mismo, ha anunciado que Junts presentará una iniciativa en el Parlament para presentar enmiendas a la denominada ley Celaà, y ha reclamado el apoyo de PSC, ERC y comuns, porque "el catalán se defiende en Catalunya y por todas partes".

Blanquear cloacas

Con relación a las declaraciones que este fin de semana protagonizó el comisario José Manuel Villarejo, en las que admitía sin ambages y daba detalles sobre la guerra sucia contra el independentismo, Rius ha denunciado que España evidencia graves déficits democráticos, que el Estado ha utilizado las alcantarilla sin escrúpulos para frenar la independencia de Catalunya y que la reacción del PSOE ante el CatalanGate "demuestra que la degradación es irreversible".

Ante esta situación, Junts ha enviado un mensaje directo a ERC y ha advertido que dar estabilidad al gobierno de Pedro Sánchez supone "blanquear las cloacas del Estado" y banalizar la guerra sucia contra el independentismo.

Por lo que respecta a la visita del rey emérito al Estado español, ha denunciado que demuestra la impunidad con qué cuenta la monarquía en España, "herencia del franquismo y consolidada por la Constitución española", y ha reprochado que "las expresiones de incomodidad de algunos ministros y dirigentes del PSOE son solo muestras de hipocresía y cinismo ante una situación que son corresponsables", dado que el Congreso ha rechazado hasta quince veces abrir una comisión de investigación sobre Juan Carlos I, la última vez el agosto pasado con Meritxell Batet presidiendo el congreso. "PSOE y PP se han negado siempre a investigar al Borbón en las cortes. Ahora que no digan que se sienten incómodos. Son cómplices de su impunidad", ha denunciado.