Hay un punto del orden del día de la Junta de Seguretat que puede hacer peligrar la celebración de la reunión, si no consigue el consenso de las dos partes, el Estado y la Generalitat.

El conseller de Interior, Miquel Buch, rechaza tratar la polémica de los lazos amarillos en la Junta de Seguretat porque alega que los Mossos tienen competencia exclusiva en orden público. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sin embargo, ha respondido hoy en otra carta que la ley orgánica de fuerzas y cuerpos de seguridad atribuye la prioridad a los Mossos pero la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policia pueden intervenir si "lo estiman necesario".

El ministro Marlaska mantiene de esta manera su intención de tratar sobre la polémica de los lazos amarillos en la vía pública en la reunión de la Junta de Seguretat de Catalunya que se tendría que celebrar dentro de unos días. Este punto puede hacer peligrar la celebración de la reunión, ya que el orden del día tiene que ser consensuado por las partes.

En una carta de este mismo martes, el ministro responde a la misiva que este lunes le remitió Buch. Recordando su condición de jurista, el ministro cita la Constitución española y tres artículos de la ley orgánica de 1986 que regula las relaciones entre policías autonómicas y cuerpos estatales. Así, dos de los artículos establecen que los Mossos d'Esquadra serán los principales encargados de vigilar los espacios públicos y mantener el orden pero en "colaboración" con las fuerzas estatales, que podrán intervenir cuando se lo pida la policía catalana o "por decisión propia cuando lo estimen necesario las autoridades estatales competentes".

De hecho, otro artículo, que ya se usó en el dispositivo policial del 1-O, establece que cuando en un determinado servicio o actuación haya uno de los cuerpos estatales y los Mossos, serán los mandos de los primeros los que asuman la dirección del operativo.

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El comisario de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, y el conseller de Interior, Miquel Buch / Sergi Alcàzar

Por todo eso, el ministro acepta la propuesta de orden del día del conseller pero manteniendo el punto propuesto ya hace días desde el Gobierno para tratar de la "convivencia en el espacio público" y "el apoyo de las fuerzas de seguridad del estado en circunstancias extraordinarias".

Consenso para el orden del día

En la carta de este lunes, el conseller Buch dice a Grande-Marlaska que el orden del día se tiene que fijar con "consenso, lealtad institucional y respeto recíproco a las propias competencias". Así, de los tres puntos, dos hacen referencia exclusiva al terrorismo: análisis de las medidas de prevención y protección antiterrorista para la detección, seguimiento y evaluación del riesgo, así como la puesta en marcha de dispositivos y mecanismos de coordinación y protocolos de actuación conjunta; y uno al análisis del estado actual de coordinación de las políticas de seguridad y de las posibles vías de mejora de la coordinación.

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El ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska / EFE

El segundo punto es el seguimiento del estado de cumplimiento de los acuerdos pendientes de la anterior Junta de Seguridad, de julio del 2017, como la integración de pleno derecho de los Mossos al Sistema de Coordinación de Investigaciones (SCI) del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), la creación de un grupo de trabajo por analizar como la Europol puede habilitar a los Mossos en el sistema SIENA de intercambio de información policial a nivel europeo, la incorporación de la policía catalana al grupo de trabajo para fijar la posición del ministerio en la Unión Europea, la creación de un grupo de trabajo para estudiar la inclusión de los Mossos en el convenio de aplicación del Acuerdo Schengen para que puedan hacer persecuciones "en caliente" hacia Francia, y la financiación de los Mossos por parte del estado, así como las necesidades de dotación de armamento adecuado.