Los partidos de izquierdas habían reclamado la "retirada inmediata" de los carteles de Vox contra los menores migrantes no acompañados, colgados en el centro de Madrid. Pero el árbitro electoral se ha limitado a trasladar la denuncia a la Fiscalía, que el martes ya abrió de oficio diligencias de investigación por un posible delito de odio. Desde La Moncloa ya denunciaban la inacción de la junta electoral, que se ha confirmado. De hecho, fue el PSOE quien ayer acabó llevando el caso ante los tribunales.

Así, la Junta Electoral Provincial de Madrid se ha limitado a remitir a la Fiscalía una de las diversas denuncias contra el cartel de Vox, la presentada por el Consejo para la Eliminación Racial o Étnica. El acuerdo de la JEPM dice que "teniendo conocimiento esta Junta de la incoación de diligencias en la Fiscalía Provincial de Madrid sobre la cuestión planteada, se acuerda la remisión del escrito en la Fiscalía Provincial de Madrid, a los efectos oportunos." Y nada más.

La candidatura de Unidas Podemos también registró una reclamación ante la Junta Electoral Provincial para que tomara medidas "urgentemente" ante esta campaña, "de marcado carácter discriminatorio y xenófobo" y que "incita al odio y la violencia". Concretamente reclamaban "la retirada inmediata de la publicidad electoral" de la formación de extrema derecha. Pero ninguna respuesta a esta petición.

Por su parte, ayer el PSOE presentó una denuncia ante los tribunales, argumentando que "puede tipificarse como delito de odio en relación con un colectivo vulnerable, los menores extranjeros no acompañado, cuya tutela corresponde a las administraciones al encontrarse desamparados".

No fue hasta ayer, desde Andorra, que el presidente español Pedro Sánchez se pronunció sobre el cartel de Vox, calificándolo de "bajeza incalificable". En rueda de prensa, el dirigente socialista denunció que "no hay palabras para definir esta acción" y que "es falso de toda falsedad, labra el odio contra el inmigrante y dentro de los inmigrantes contra el colectivo más vulnerable, que son los menores".

El cartel electoral racista está acaparando la mayoría de focos en esta primera semana de campaña en la capital española. El principal está colgado a la estación de Renfe de la Puerta del Sol, una de las más transitadas de la capital española. Y se puede leer: Un mena, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 426 euros de pensión al mes".