La Junta Electoral Provincial de Barcelona ha rechazado la petición de Ciudadanos de desalojar la acampada de plaza Universitat. La formación unionista alegó que la plaza era un "espacio reservado para la campaña" y que los concentrados estaban haciendo que los partidos no pudieran utilizarla".

A pesar de desestimar el desalojo, la Junta Provincial ha ordenado dejar libre el acceso al colegio electoral situado en la misma plaza durante las elecciones de este domingo.

La junta descarta buena parte de las pretensiones de Cs subrayando que la plaza no está ocupada en su totalidad y que hay espacios libres donde este mismo partido, de hecho, ha podido celebrar un acto de campaña.

Además, añade que el manifiesto aprobado por los jóvenes acampados no pide el voto para ningún partido y va más allá de las reivindicaciones independentistas. También recuerda que son las autoridades gubernativas las que tienen que decidir si se tiene que desalojar, porque tienen la competencia de orden público.

"No es competencia de esta Junta Electoral Provincial ejercer competencias de orden público sustituyendo las autoridades gubernativas", apunta en su resolución en respuesta a la petición de Cs. Después de remarcar que la plaza no está totalmente ocupada y que hay espacios libres para celebrar actos electorales, subraya que es "público y notorio" que Cs ha podido hacer campaña y que las fuerzas y cuerpos de seguridad "están en disposición de garantizar que los actos se puedan llevar a cabo".

También indica que el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto a disposición de los partidos espacios alternativos. Por todo ello, la junta no considera que el derecho a realizar campaña electoral esté afectado.

Con respecto al contenido de la acampada, destaca que el manifiesto que han aprobado los jóvenes incluye cuestiones como el acceso a la vivienda, la denuncia de la violencia de género o la emergencia climática, que van más allá del independentismo y que no apelan directamente al voto hacia determinadas fuerzas políticas. En este sentido, remarca que la doctrina del Tribunal Constitucional exige una interpretación favorable a la "máxima efectividad en el ejercicio de los derechos y un análisis de proporcionalidad ante su eventual restricción".

Así las cosas, rechaza ordenar el desalojo más allá de exigir que quede libre el paso hacia el colegio electoral que hay en la plaza durante el día de las elecciones. Las fuerzas y cuerpos de seguridad tendrán que adoptar las medidas necesarias a tal efecto y también para impedir que los acampados "puedan interferir en el normal desarrollo de la votación".