La Junta Electoral ha decidido este viernes abrir un expediente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a raíz de la rueda de prensa de balance del año que ofreció el pasado lunes desde el Palacio de la Moncloa. El órgano electoral responde así a una denuncia presentada por el PP, que consideró que el acto institucional suponía una vulneración de la neutralidad política exigida en periodo electoral, teniendo en cuenta que se celebró en plena recta final de la campaña para las elecciones en Extremadura, las cuales se celebrarán este domingo. Los populares acusan a Sánchez de utilizar los medios y recursos del Estado para hacer una valoración de la gestión gubernamental con un sesgo electoralista y en beneficio de su partido. Según la Junta, la resolución ha sido adoptada por unanimidad.

En su resolución, la Junta Electoral considera que las declaraciones efectuadas por Sánchez durante la rueda de prensa del pasado lunes podrían vulnerar el principio de neutralidad institucional recogido en el artículo 50.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). Este artículo establece que, una vez convocadas unas elecciones y hasta su celebración, los poderes públicos deben mantenerse neutrales y evitar cualquier acto que pueda interferir en el proceso electoral. Según el criterio unánime de la JEC, "las manifestaciones denunciadas podrían incurrir en la prohibición establecida en el referido precepto", ya que el presidente "no se limitó a comunicar extremos relativos a la rendición de cuentas prevista para el acto convocado", sino que incluyó "una serie de apreciaciones críticas de la actuación de los líderes" 
destacados de otros partidos políticos
”.

La denuncia del PP se fundamentaba en que, según el partido, Sánchez había aprovechado la comparecencia institucional para lanzar "mensajes políticos partidistas", rompiendo así con los "principios de objetividad, transparencia e igualdad entre los actores electorales" que, recordaban, consagra tanto la legislación electoral como la doctrina de la Junta. Los populares sostienen que el jefe del ejecutivo desdibujó los límites entre su papel institucional y el de líder del PSOE, utilizando los medios públicos para influir en el debate político durante un período en el que debería haberse mantenido la máxima neutralidad.

"Proteger la democracia"

Durante la rueda de prensa de balance que ha comportado la apertura de expediente a Sánchez, el presidente español remarcó su voluntad de continuar al frente del ejecutivo y agotar la legislatura, pese a las "campañas de acoso personal", las "mentiras" y el "barro" que, a su juicio, ha tenido que soportar. "Debemos proteger la democracia y el orden multilateral de los xenófobos, de los aislacionistas y de aquellos autócratas que quieren precisamente debilitar o derrocar este sistema", afirmó durante la comparecencia que ahora está bajo lupa de la Junta. El mandatario hizo bandera del "ruido" que asegura que ha acompañado su mandato desde 2018, para subrayar que el gobierno "no olvida a quién sirve ni quiénes somos". Sánchez situó su acción política dentro de un "momento histórico" para España y para Europa, y defendió que él y su ejecutivo tienen "una responsabilidad" que no piensan "eludir".