"Nos sentimos muy orgullosos de nuestra lista del 20-D". Así ha rechazado el vicepresident del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, hacer una lista conjunta con Convergència para el 26-J y ha mostrado, además, su apoyo en este proyecto porque "merece la confianza de los ciudadanos".

Lo ha dicho en Catalunya Ràdio, donde ha añadido que esta es una lista "transversal" que representa actores de la sociedad que hasta ahora no lo habían sido y recordó que incluye gente de Iniciativa y de la antigua Unió.

Presidente de España

"Presidiría el Gobierno español porque todo iría más rápido y lo arreglaría todo". Así se ha referido Junqueras a la propuesta que le hizo ayer el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). 

Cuando le emplazó a presidir el Gobierno, había "muchos testigos" en la sala, unas 50 o 60 personas, ha explicado Junqueras, que ha añadido que entre simpáticas carcajadas, el ministro retiró "rápidamente" la oferta.

Desobediencia

Durante su visita a Madrid, el vicepresident y conseller dejó claro al Ministerio que "desobedeceríamos porque tenemos que garantizar los servicios mínimos de la ciudadanía" y cargó contra el Gobierno porque el techo de déficit que nos impone es "insuficiente, injusto, arbitrario y contraproducente para los ciudadanos".

Para más inri, recordó, tanto las instituciones europeas como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), un órgano creado por el Ministerio, "nos dan la razón" y aseguran que "estos objetivos ni son realistas, ni se pueden cumplir".

No sólo Junqueras se quejó durante el CPFF, también lo hicieron el País Valencià y las Islas Baleares. Esto es una muestra de que "hemos ganado la batalla comunicativa y de rigor intelectual", que se ha acabado convirtiendo en "un convencimiento generalizado de la ciudadanía" y que pone de manifiesto que "últimamente tenemos cierta capacidad de convencimiento porque no nos hemos quedado solos votando en contra de las decisiones del Ministerio".

"¿Cómo es que estando en funciones y sin una mayoría parlamentaria nos imponen un techo de déficit hasta 2019?", ha cuestionado con incredulidad.

Fuera de estas disputas constantes, Junqueras ha anunciado que los presupuestos de 2016 –si se acaban aprobando– incrementará el porcentaje del 71% que destina ahora el Govern a gasto social y se ha mostrado confiado en que la CUP los acabará aprobando.

Bosque maduro

Vicepresident con vicepresidenta, durante una reunión "cordial", pero "difícil", pusieron sobre la mesa sus discrepancias y Junqueras no se pudo privar de decirle que "el bosque maduro que genera frutos es la República catalana".

También trasladó a Soraya Sáenz de Santamaría que como gobierno independentista que son, "actuaremos en consecuencia".

Por ello, le dejó claro que si continúan utilizando el Tribunal Constitucional –que es un "instrumento político al servicio de un gobierno y de un partido político"– para "perjudicar el trabajo de este país" como tumbar diferentes leyes, ellos no pedirán nada, pero la avisó de que de esta manera "perjudican a muchos catalanes y contravienen la unanimidad del Parlament".

Esperanza por el pacto

La ciudadanía está convencida de que habrá nuevas elecciones y, de hecho, así lo dejaron claro el rey Felipe VI y el resto de formaciones, pero Junqueras no se da por vencido y aún confía en que en el último momento haya una sorpresa a la catalana con un pacto entre el PP y el PSOE. "En enero, todo el mundo daba por hecho que habría elecciones en Catalunya", ha recordado.

En caso de que ahora no haya pacto, Junqueras está convencido de que después del 26-J, el único pacto posible seguirá siendo el de los populares con los socialistas porque "será el acuerdo que exigirá menos actores".

El vicepresident ha ratificado su opción de presentar una lista como la del 20-D porque "nos sentimos muy orgullosos" y ha vuelto a negar una lista conjunta con Convergència.