En una carta escrita a Público, una de las principales cabeceras portuguesas, el líder de Esquerra Oriol Junqueras lamenta que el cambio de poder en el gobierno español no ha hecho cambiar ni un centímetro la situación suya y del resto de presos políticos catalanes: "Los líderes políticos y civiles catalanes fueron arrestados bajo el gobierno conservador del Partido Popular encabezado por Mariano Rajoy. ¿Sin embargo, qué ha cambiado con la llegada al poder de la coalición formada por PSOE y Podemos? Nada, la situación continúa igual". Junqueras no es nada optimista y añade: "De hecho, la misma Fiscalía argumentó que los presos no serán liberados de la prisión a no ser que reorienten su manera de pensar, una prueba más que las nueve personas que están en la prisión son presos políticos".

Por eso vuelve a hacer uno grita en Europa. De entrada reitera que "el conflicto entre Catalunya y España sólo se puede resolver con la política, como siempre ha reivindicado la parte catalana". Y en segundo lugar, eso se puede conseguir a través "de internacionalizar todavía más las demandas catalanas, sentarse en todas las mesas de diálogo posibles y trabajar incansablemente para la promoción de la democracia en Catalunya". Habla de mesas de diálogo y no pierde la esperanza en la ya abierta con Sánchez pero pide más: "Seguimos exigiendo al Estado que afronte este conflicto tal como lo hacen las democracias maduras, con diálogo y negociación. Dar voz a los ciudadanos para decidir su futuro es la única manera de desbloquear la situación actual".

La carta, conjuntamente firmada por el conseller d'Acció Exterior, Bernat Solé, da un repaso de los tres años desde que se celebró el referéndum del 1 de octubre y la falta de libertades que tienen. También recuerda cómo las principales instituciones internacionales y firmas de renombre en materia de derechos humanos apoyan la libertad de los presos políticos catalanes: el Grupo de Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, Amnistía Internacional o la Liga de los Derechos Humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michellle Bachelet, entre otros.

Compara la situación que viven con la del rey emérito Juan Carlos I que se ha marchado sin dar ningún tipo de explicación por sus escándalos de corrupción: "Ya lo hemos visto recientemente con la vergonzosa actuación del Gobierno al facilitar la huida de España del rey emérito, a pesar de las claras sospechas de corrupción expuestas por la prensa internacional. La posición del gobierno de Pedro Sánchez a favor de la exjefe de Estado coincidió en el tiempo con la suspensión del régimen de semilibertad de los presos políticos, una decisión técnica de la administración penitenciaria que fue revocada después del recurso presentado por el ministerio público. Los monarcas corruptos, mafiosos, los violadores o asesinos tienen más derechos que los presos políticos catalanes".