El vicepresidente, Oriol Junqueras, desayuna esta mañana en el Foro Nueva Economia convocado en el Hotel Ritz de Madrid y tiene previsto pasar la hora del te en la Moncloa con la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero su agenda madrileña ya empezó anoche con una cena con una docena de empresarios del Ibex, de grupos de comunicación y de firmas empresariales internacionales.

Fue en el conocido restaurante Zalacaín, el local habitual del poder político y económico madrileño, que ostentaba con tanto orgullo las estrellas Michellin -que hasta el año pasado lucía en la entrada del local-, como se enorgullece de la discreción de sus reservados. Vendría a ser la versión madrileña del Via Veneto de Barcelona, que cada mediodía obliga a desplazarse hasta la calle Ganduxer a los representantes de las élites catalanas.

También en el Zalacaín, hace dos meses celebró una cena similar el president, Carles Puigdemont, con una veintena de comensales del mismo perfil, entre los cuales Juan Miguel Villar Mir, de la constructora OHL, y Carlos March de la Banca March. Algunos de los que ayer estaban con el vicepresident también estuvieron aquella noche con Puigdemont. 

14 comensales

A la cita de anoche, y bajo la batuta organizadora del headhunter Luis Conde, de Seeliger y Conde, compartieron manteles el presidente y consejero delegado de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, el empresario y expresidente del grupo Recoletos, Jaime Castellanos, el responsable del Grupo Vocento, Santiago Bergareche, la presidenta de HP en España y Portugal, Elena Herrero, el consejero delegado del Grupo Godó, Carlos Godó, el presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio, el vicepresidente del Banco Santander y presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, y el exconsejero delegado de Endesa y actual presidente de Acerinox, Rafael Miranda, entre otros.

Junqueras compareció acompañado del jefe de la oficina del vicepresident y hombre de su más estrecha confianza, Lluis Juncà. En total, 14 personas sentadas en torno a los manteles de este conocido y exclusivo restaurante madrileño.

El objetivo de los organizadores de este encuentro -igual como el anterior organizado con Puigdemont- es que el vicepresident pueda tener un contacto "discreto" con los empresarios y exponerles su opinión sobre la situación política y económica así como los planes del Govern.

Desde el ejecutivo catalán se admite que se ha detectado un mayor interés en la capital española por conocer de primera mano la situación catalana. Y eso afecta tanto al mundo económico como al diplomático, pero también al político.

Santamaría

Así lo demuestra el interés de la vicepresidenta por proponer a Junqueras una reunión en la Moncloa, a la cual también asistirá el ministro de Hacienda en funciones, Cristobal Montoro.

Esta entrevista, sin una agenda previa, tiene que servir para hacer repaso de los temas pendientes entre las dos administraciones, y se produce la semana en que se ha constituido el Congreso de los diputados y cuando el PP se encuentra en plenas conversaciones para intentar pactar la investidura de Mariano Rajoy.

No serán estos los únicos contactos que mantendrá Junqueras en Madrid, que también ha reservado en la apretada agenda mantener encuentros con periodistas.